Carlos Miralles
Periodista
⏩ El Almería no brilló, no fue ese equipo que suele tener un empujón
de calidad en sus partidos. El punto llega al casillero rojiblanco no exento de
sufrimiento, porque delante hubo un Real Oviedo que con sus limitaciones puso
más corazón en el césped. Y no significa que los hombres de Pedro Emanuel
estuvieran fríos o no vivieran cada pelota, sino que el rival obligaba a
centrar todas las atenciones en defender y arroparse alrededor de René, en
lugar de quitar el freno de mano y marcharse a por el gol.
Un momento del partido (Foto: LaLiga SmartBank) |
Los primeros quince
minutos fueron rojiblancos, aunque sin mucha claridad en campo contrario. Un
centro de Balliu que no remata Darwin fue lo más peligroso. Fue despertando
poco a poco el Oviedo y al equipo de Emanuel le tocó dejar en el armario el
traje de gala y ponerse el mono de trabajo. Cada minuto estimulaba al cuadro
local, mientras que el Almería se alejaba cada vez más de la meta contraria, y
es ahí donde aparece uno de los principales problemas, porque cuando había una
recuperación, la cantidad de metros hacia Nereo Champagne se convertían en una
montaña rusa. Se firmaba el punto.
Un Almería sólido sin el balón tuvo que emplearse a fondo para que el Oviedo no se llevara todo el botín. Lo
que sí lamentan en el vestuario fue que la posesión no durara tanto como
esperaban, y es que no hay mejor manera de respirar que con la pelota en tu
poder. Sí, el empate lo dan por bueno en las dos escuadras, aunque tampoco
puede quedar en el olvido que a la plantilla de Pedro Emanuel se le puede
exigir ese punto extra de calidad que desequilibre este tipo de encuentros.
Ocurrió en A Coruña y se repitió en Oviedo. Dos empates sin goles que ensalzan
la labor defensiva, pero que apagan la luz a la gente de ataque. No atraviesa
un buen momento de forma el equipo y por ello el empate del Tartiere se ve como
una continuidad a la línea de marcadores. Cinco jornadas sin perder llevan los
rojiblancos, se mantienen entre los mejores, no pierde cuando el desarrollo del
partido y las posibilidades de vencer son mínimas. Vaso medio lleno o medio
vacío.
Con media sonrisa se marcha el Almería de Asturias. El Oviedo mordía, y
por ello Tejera pudo ser expulsado en dos ocasiones, creía más en la victoria,
pero el grupo de Emanuel confió en sus tareas defensivas para no irse sin puntos.
La calidad es indiscutible en la plantilla y por ello se exige más control, más
magia cuando el balón se mueve entre rojiblancos. El punto ya no se mueve,
aunque en el análisis profundo queda claro que no es la línea de partidos que
le interesa al grupo.
Real Oviedo: Champagne; Christian Fernández, Javi Fernández
(Arribas, m. 73), Carlos Hernández, Nieto; Bárcenas (Saúl Berjón, m. 62)
,Tejera, Jimmy, Omar Ramos (Riki, m. 67); Borja Sánchez y Ortuño.
Almería:
René; Balliu, Maras, Martos, Jonathan; De La Hoz, Vada, Corpas, Coric (Juan
Muñoz, m. 65), José Carlos Lazo (Appiah, m. 83); Darwin Núñez (Sekou Gassama,
m. 79).
Árbitro: Arcediano Monescillo (Colegio castellano-manchego). Amonestó a
Tejera (13') en el Real Oviedo, y a Lazo (39'), Balliu (71') y Vada (90') en el
conjunto rojiblanco.
Incidencias: Estadio Carlos Tartiere. Acudieron 11.350
espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario