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Carta abierta a Fernando Giménez, diputado delegado de Presidencia, Lucha contra la Despoblación y Turismo


Ismael Gil Salmerón
Alcalde de Abrucena

⏩ Querido diputado: El pasado martes 14 de enero de 2020 participó usted en la jornada sobre despoblación organizada por la FAMP, en la mesa redonda “Administraciones públicas y territorio: sumando para combatir la despoblación”. En esta mesa redonda, casi todas las diputaciones andaluzas expusieron las actuaciones que están llevando a cabo referentes a la despoblación, pero me llamó poderosamente la atención que, una vez finalizada la mesa redonda en la que usted intervino, la segunda del día, abandonase la jornada. No entendí muy bien el gesto, dado que una de sus funciones es la lucha contra la despoblación. Pese a ello, prefirió no quedarse a escuchar qué decíamos los pueblos al respecto, aunque era un momento idóneo para ello.

Fernando Giménez (Loa)

Como usted no pudo o no quiso estar presente, le escribo esta carta pública con los puntos fundamentales de mi intervención. Para luchar contra la despoblación y ante cualquier problema, debemos ver si existen medidas eficaces ya aplicadas. Para la despoblación, creo que existen dos factores que hicieron contener la población en Abrucena: primero trabajo y segundo vivienda. La primera parte se resolvió con la ayuda del PER y la segunda gracias a los precios bajos de mercado y la construcción de los “pisos”, dos promociones de viviendas de protección oficial destinadas a familias jóvenes.
Los cambios normativos son necesarios, esos cambios deben recoger las particularidades de las localidades como Abrucena, que sufren despoblación y que se ven obligadas a cumplir una legislación que debería ser más flexible

Por otro lado, la solución a veces no está sobre el terreno, sino que debemos mirar más arriba de la Administración Local y Provincial. Los cambios normativos son necesarios, esos cambios deben recoger las particularidades de las localidades como Abrucena, que sufren despoblación y que se ven obligadas a cumplir una legislación que debería ser más flexible. Un ejemplo claro es la mayor carga administrativa que sufre un pequeño ayuntamiento respecto a uno grande, lo que supone unos gastos y una dedicación de tiempo del personal que bien podrían dedicarse a otras funciones.

Además, de cara al fomento del empleo debemos obtener la fórmula que impulse el empleo autónomo, generando bienes de valor añadido o aumentando el valor de la producción autóctona. Para ello, sería recomendable facilitar al agricultor la producción en ecológico, la obtención de sellos de calidad o el reconocimiento de producciones en el Parque Natural de Sierra Nevada.

Siempre que se habla de lucha contra la despoblación se vincula a la instalación de una fábrica o industria, pero cabe preguntarse cómo un pueblo como Abrucena, con falta de suministro eléctrico suficiente, podría hacer semejante instalación

Siempre que se habla de lucha contra la despoblación se vincula a la instalación de una fábrica o industria, pero cabe preguntarse cómo un pueblo como Abrucena, con falta de suministro eléctrico suficiente, podría hacer semejante instalación. Es triste y uno se siente impotente al ver pasar oportunidades que no se convierten en realidades por culpa de la falta suministro eléctrico.

Con todo ello, sería bueno elaborar estrategias o planes nacionales, autonómicos, provinciales o comarcales para luchar de manera real contra el problema, impulsando cambios legislativos e introduciendo facilidades jurídicas y de inversión que hagan de las zonas despobladas los lugares del futuro. Los vecinos están cansados de escuchar hablar de esta problemática, sin ver acciones reales, concretas y efectivas. Quieren hechos y realidades.

Desde mi humilde opinión, creo que, con el paso del tiempo, la población volverá a los pueblos por muchos motivos, pero principalmente por la calidad de vida: está demostrado científicamente que vivir en los pueblos disminuye la probabilidad de sufrir enfermedades físicas y mentales y la vida es más sostenible. Sin embargo, la cuestión es: ¿quién quedará en el pueblo para cuando esto ocurra?

Sin otro particular, aprovecho para enviar un cordial saludo y decirle que Abrucena está aquí para recibir su visita.

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