Cuarta crisis de Vox en Almería en poco más de medio año


Simón Ruiz
Periodista

A Vox le ha estallado la cuarta crisis en Almería en poco más de medio año. La parlamentaria autonómica Luz Belinda Rodríguez ha dado un portazo, acusando a la dirección del grupo parlamentario de mantener una actitud de acoso hacia ella “para que no defendiera los intereses” de esta provincia en la Cámara. Rodríguez ha decidido dejar el partido pero no el acta de diputada autonómica, que recogió en diciembre de 2018. “No acepto chantajes”, dijo a primera hora de ayer a ‘La Voz de Almería’.

Luz Belinda Rodríguez, en un acto de Vox (Loa)

Horas más tarde, en declaraciones a ‘El País’, llegó a decir que el portavoz parlamentario, Alejandro Hernández, le “levantó la mano” para que no hablara en una reunión interna. El de ayer fue un día tenso en las relaciones de Vox en Almería, sobre todo entre la ya exparlamentaria y las direccionales andaluza y nacional. Mientras que Rodríguez insinuó “chantajes” del partido para que retirara una denuncia policial porque se le había abierto correspondencia en el Parlamento de Andalucía, el Comité Ejecutivo Nacional ya la da por destituida y deja caer que no era muy activa como política. Dicen que su comportamiento era “anómalo”.
Luz Belinda Rodríguez mantiene que no “buscaba protagonismo, tan solo representar a Almería en el Parlamento”, pero sus compañeros no la dejaban trabajar
Luz Belinda Rodríguez mantiene que no “buscaba protagonismo, tan solo representar a Almería en el Parlamento”, pero sus compañeros no la dejaban trabajar. “Era imposible. Muchas de mis iniciativas sobre esta provincia no pasaban por el Registro” de la Cámara autonómica. Desde el primer momento, la dirección nacional “sabía que no voy a entregar el acta porque quiero defender a la gente de Almería, tengo un compromiso con ellos”. A pesar de “cenar junto a Santiago Abascal”, ahora los dirigentes nacionales no le han “hecho caso”.

El conflicto entre las dos partes se mantiene desde hace unos dos meses, aproximadamente. A la una de la tarde expiraba el plazo para que Luz Belinda Rodríguez diera un paso atrás. A esa hora, el portavoz parlamentario ya había hablado de su “escasa calidad humana” en Canal Sur. La cuerda seguía tensa. Se rompió alrededor de las dos de la tarde. La dirección nacional centró el origen de la polémica en la apertura de la correspondencia de la parlamentaria almeriense durante “una de sus bajas” médicas. Recuerdan que eso se acordó de manera interna “en todos los parlamentos regionales”. “Ella no se opuso en ningún momento”.
Vox: "Ha presentado iniciativas parlamentarias contrarias al ideario y el programa de esta formación"
La respuesta del equipo de Abascal a Luz Belinda Rodríguez fue duro en todos sus términos. “La decisión de su expulsión está además fundamentada en la reiterada falta de compromiso y el anómalo comportamiento de la diputada autonómica que llevaba meses siendo advertida por diversas causas”. Entre esas causas destacan que “se ha negado a intervenir en el pleno de la cámara andaluza en varias ocasiones, tras haber sido designada para ello por el Grupo Parlamentario de VOX; ha presentado iniciativas parlamentarias contrarias al ideario y el programa de esta formación; ha gestionado bajas médicas sin comunicación al Grupo Parlamentario, pero no ha dudado en conceder entrevistas durante esos periodos en los que supuestamente no podía trabajar. La señora Rodríguez también ha protagonizado enfrentamientos y reiteradas faltas de respeto con el personal funcionario del Parlamento de Andalucía”.

Vox apunta otros comportamientos “anómalos” de la ya exparlamentaria de su grupo en Andalucía. “Ha hecho uso de sus redes sociales para dañar el partido criticando decisiones de sus compañeros en el Parlamento y ha incumplido en reiteradas ocasiones el Reglamento del Grupo Parlamentario donde ha mantenido enfrentamientos con los tres coordinadores que ha tenido la formación en la cámara autonómica”. Su otro compañero en la Cámara es el actual responsable de la gestora provincial de Almería, Rodrigo Alonso. “Del mismo modo, ha reincidido en el absentismo no justificado sin mantener una presencia permanente en las dependencias del Parlamento, ni siquiera cuando se lo requerían sus compañeros del Grupo Parlamentario. Una actitud que se refleja también en la falta de presentación de iniciativas en aquellas comisiones en las que representaba a Vox”, sentencia el comunicado, remitido desde los gabinetes de prensa de Andalucía y Almería.

Un concejal de Vícar se va y dice que “Vox parece una secta”

Tras la salida de la parlamentaria almeriense Luz Belinda Rodríguez de Vox, la formación que preside Santiago Abascal sufre un nuevo revés en la provincia en apenas 12 horas. En este caso se trata de Rafael Ruda, concejal del Ayuntamiento de Vícar, que ha anunciado a través de un duro comunicado su decisión de abandonar el partido. Lo hace, dice, “ante la deriva autoritaria y falta de transparencia” de Vox tanto en Almería como en el “conjunto del país”, lo que ha provocado que su “ilusión inicial” se haya ido transformando en una “profunda decepción”.

Según Ruda, este sentimiento comenzó a fraguarse tras las autonómicas, “cuando poco a poco, los intereses personales de unos pocos se fueron imponiendo al esfuerzo, la creatividad y el trabajo de muchos de quienes estábamos trabajando por este proyecto cuando nadie creía en los resultados electorales que llegaron después”.

En su escrito asegura que han sido “muchas” las “injusticias” que ha presenciado “y denunciado” a lo largo de estos meses pero mantiene que la dirección nacional del partido “nunca ha tenido voluntad de resolver los problemas”, ni tan siquiera “escuchar otros puntos de vista”. “Al contrario, ha instaurado un régimen de “comisarios políticos” que pretenden imponer sus decisiones a quienes fuimos democráticamente elegidos por nuestros vecinos”, sostiene.

Rafael Ruda asegura que el partido que deja no se parece al Vox al que se afilió, “un partido de hombres y mujeres que querían defender la unidad de España y trabajar por sus vecinos”. Ahora, según su experiencia, en el partido “priman los intereses particulares de unos pocos”, que en palabras de Ruda solo parecen “preocupados por su sillón”. Y dice que el partido de Abascal le recuerda “cada vez más a una secta” en lugar de “una formación política democrática”.

“Con mi salida de Vox, además, apoyo la salida de mi compañera Luz Belinda Rodriguez, diputada en el Parlamento de Andalucía, persona que siempre ha estado trabajando por los intereses de Almería y España, pero que ha visto incluso cómo era borrada de las fotos en un continuo ninguneo de su persona”, añade.

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