Carmen K. Salmerón
Periodista
⏩ En ocasiones bien pareciera que la vida
tiene un plan y sin duda, jamás pide permiso. Todo iba bien en el embarazo de Conchita hasta que en
el sexto mes se produce una disfunción orgánica, una preeclampsia severa: “fue
muy difícil. Al principio me costaba mucho hablar de ello. Aunque una de cada
12 embarazadas sufre una preeclampsia, es como un tabú. Consiste en un rechazo
de tu sistema inmunológico hacia el bebé. En mi caso fue en el sexto mes. Tenía
la tensión altísima, me afectó a los riñones, no podía hacer pis… y tienen que
sacar al bebé. Fue al séptimo mes”.
Conchita |
Durante dos meses el bebé estuvo ingresado
en neonatos, sin poder recibir visitas, ni ser tocado, ni mantener contacto alguno con elementos externos;
un bocado de la realidad, un anticipo de los tiempos vigentes. “Fue una
aventura horrible. Querer abrazar a tu bebé y no poder es horrible, es como
ahora, querer abrazar a la gente que quieres, a los amigos y no poder hacerlo
es bastante horrible”.
“El viaje”, segundo
single del largo que será “La orilla” es un canto hermoso sembrado de dudas y
ternura hacia el nuevo ser que aparece en un mundo de carácter siempre
incierto. “Mi vida cambió totalmente con la maternidad. Todo empezó a ser como
muy urgente con la enfermedad y luego el bebé en neonatos. Tus prioridades
cambian, son de otra manera. Casi todo pasa a un segundo plano. Él es el
protagonista y es una lección de vida. Se te van los egos. La relación que se
crea con el bebé, ese vínculo es muy bonito. Te sientes más acompañada. Es como
estar enamorada todos los días de tu vida. Pero también es muy sacrificado”.
La letra de “El viaje” parece hecha ahora,
en estos tiempos de coronavirus y
convulsión social, donde lo único cierto es el momento presente y que el viaje
más largo no será más allá de la farmacia de la esquina o de la tienda de al
lado, por el momento. “Ese miedo existe. No sabes cómo lo vas a hacer con el
niño, cuántas veces te equivocarás y eso qué supondrá... no sabes si has hecho
bien 'en traele a este mundo de locos' -como dice la canción-. Durante dos
meses no vio nada del mundo ni el mundo tampoco le pudo ver a él. Acabo de
colgar el teléfono con mi amiga Cristina. Justamente acaba de ser madre. Es muy
duro que ni tu madre ni tu padre puedan abrazar a tu bebé ni abrazarte a ti,
cuando lo que más necesitas es tu familia y sus abrazos”.
Tiempos de asepsia física y asepsia
emocional que transforman vertiginosamente los hábitos, hacia otra realidad de
la que tan solo conocemos su carácter, como tantas veces, incierto. “Las
revisiones del bebé las hacemos por teléfono. Los médicos solo atienden por teléfono
salvo que sea una súper urgencia y tengas que ir al hospital. Va a ser
increíble cuando el bebé de mi amiga, cuando estos bebés puedan conocer a sus
respectivas familias y puedan abrazarse y darse besos. De verdad que el amor es
la base de todo. Cuando nacemos somos folios en blanco. Súper moldeables. Es lo
bonito. Inculcar valores es increíble. Y mucho amor. El amor tiene un poder bestial”.
Su último trabajo discográfico debiera
haber visto la luz esta primavera de virus, amor y encierros, razones que le
han obligado a esperar momentos menos 'curvilíneos'. “Con todo esto que está
pasando voy a tardar más de lo previsto, será en otoño. Hemos empezado ya con la promo, a hacer vídeos...
No sabemos qué va a pasar con todo esto, estamos como tanteando, intentando
buscar otras fórmulas. Sabemos que no va a ser sencillo, que los artistas que
están arriba lo tendrán más fácil, los jóvenes lo tendrán más complicado.
Seguirán los grandes patrocinadores patrocinando a la gente más conocida.
Muchos negocios cerrarán. Lo veo a mi alrededor, hay mucha incertidumbre. Esto
que está pasando es muy gordo. Para mucha gente que vive al día será
complicado. Todos tendremos que echar una mano, desarrollar la empatía. Los
abrazos ayudarán mucho. Todo es un sinsentido. Por eso es necesario vivir el
día, vivir cada momento. Con disfrutar por poder salir a pasear, disfrutar en
una terrazita tomando algo con los amigos, poder saltar por las calles o por el
monte, ver un atardecer es más que suficiente. Tenemos una suerte increíble. No
todo es consumir. Después de 2 meses encerrados no compramos nada superfluo y
no pasa nada. Lo que realmente es importante y se echa de menos son los
abrazos”.
Parece que Conchita confía en un cambio en
la esencia del ser humano... “El humano es un horror: no cuida el planeta,
somos muy egocétricos, muy 'yoistas', pero confío y deseo que la gente
desarrolle más empatía”.
“Pablo Cebrián (famoso productor y marido
de Conchita) y yo hacemos canciones, tanto para nosotros como para otros
artistas. Compuse una letra para Tadeo Jones, “Todo es posible”. La cantó David
Bisbal. Creo que fue así como nos conocimos. También le grabamos temas en
Arcadia Music (el sello de Paco Cebrián). Le enseñamos varias: 'El tren', 'El
beso y el puente', etcétera... El caso es que a una de ellas le subió una
octaba y le puso estribillo: “Si tú la quieres”. El vídeo me encanta, ¡es tan
positivo!, la letra adquiere otra dimensión, más emotiva -tampoco la escribí en
los momentos que estamos viviendo-. Bisbal es un amor. Súper atento. Siempre tiene un abrazo. Te
pregunta mucho cómo estás, y sabes que lo hace de verdad. Es tan simpático, con
esa sonrisa tan bonita y la risa contagiosa. David es un amigo y un amor”.
Pero Conchita no solo conoce Almería a
través de los ojos de Bisbal, sino también por ella misma. “Nos encanta Almería. Venimos al Cabo
de Gata desde hace años. También he estado actuando en conciertos, pero así no
tienes tiempo de disfrutar sus paisajes tan chulos, sus colores, sus tapas tan
ricas. El parque es una maravilla. Lo valoramos muchísimo y seguiremos
disfrutando de él”.
Almería también
le profesa un buen amor a Conchita. El profesor de Literatura, Artes
Escénicas y Expresión Corporal, Adrián Zapata, famoso por sus impresionantes
creaciones performativas, en diferentes espectáculos usó canciones de Conchita.
Inolvidable fue el colofón final de “Oxígeno 18”, una reflexión contra la
violencia de género, junto a los profesores Luis Serrano, Alberto Asencio, con
alumnado del IES Celia Viñas y la logística vital de la AMPA.
La canción “Voy a estar bien”
(perteneciente al álbum “Incendios”, 2016), Consiguió levantar a las 200 personas que abarrotaban el teatro,
en una catarsis colectiva. “¡Qué guay! Es súper bonito. Me habría encantado ver
el espectáculo. Las canciones están para eso. ¡Un abrazo fuerte para los tres
profesores, el resto del equipo del instituto y especialmente a Adrián! ¡Espero
estar en la próxima!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario