Carlos Miralles
Periodista
⏩ Partidazo. Así se puede definir lo que hizo el Almería en La
Romareda. Era una cita clave para recuperar sensaciones después de caer ante
Las Palmas y para acercarse a las plazas de ascenso directo. Las dudas sobre el
conjunto de José María Gutiérrez tardaron poco en disiparse. Sin
titubeos, los almerienses salieron a morder, a meter el miedo al Real Zaragoza,
que se vio superado en los primeros compases. Avisó Valentín Vada con un
lanzamiento de falta directa que detuvo Cristian Álvarez. Posteriormente, un
derechazo de José Corpas que sacan entre la defensa y el meta.
La alegría se
desató a los once minutos. Arvin Appiah, que se estrenaba como titular después
del parón, condujo y entró en el área maña y con un zurdazo raso superó a
Cristian. Se puso por delante el Almería, que no dejó ninguna opción a su
rival. Demostración absoluta de solidaridad, orden defensivo y calidad. Para
salir por la puerta grande de La Romareda había que bajar al barro, luchar en
bloque, porque era una auténtica final y solo se podía ganar sufriendo en
equipo.
Ni un disparo a puerta del Real Zaragoza en la primera parte. Solo un
centro que se envenenó de Raúl Guti puso en aprietos a Fernando. Appiah fue el
hombre a seguir. Encaraba, se ofrecía, y no le temblaban las piernas a la hora
de disparar. El extremo saca billete para futuras titularidades en el Almería.
Sin embargo, resulta injusto poner el foco de los elogios solo en Appiah, ya
que los rojiblancos supieron leer cada situación del choque, ganar las segundas
jugadas, mantener las líneas juntas y apretar cuando lo requería.
Fruto de la
desesperación maña llegó el segundo. Obra de arte. Valentín Vada abre a la
derecha, Iván Balliu centra raso; Darwin Núñez deja pasar la pelota y Fran
Villalba fusila al guardameta para sentenciar. Momento de enorme calidad para
asaltar La Romareda. La victoria rojiblanca, celebrada con rabia por el
vestuario y por la afición, tiene consecuencias inmediatas en la clasificación.
A dos puntos de la segunda plaza se sitúan los de Guti, que además le ganan el
gol average al Zaragoza, y esto puede ser importante a final de temporada.
Era
el último tren hacia el ascenso directo, la oportunidad que debían aprovechar
para dar el golpe definitivo en la mesa. Los rojiblancos olvidan el batacazo
con Las Palmas de la mejor forma, ofreciendo una demostración de solidaridad
frente al segundo de la fila. El Almería nunca se rinde. No renuncia a la
Primera por la vía directa. Próxima parada, el Alcorcón en casa.
Gran nivel el
ofrecido por Arvin Appiah en La Romareda. El extremo se mostró valiente en las
acciones de uno contra uno y además marcó el 0-1. Fue la mejor versión desde
que comenzó la temporada. Todo el equipo estuvo a un nivel sensacional. Guti ya
ha diseñado el plan de trabajo para recibir al Alcorcón. Mañana, a las 9 horas,
la plantilla volverá a los entrenamientos; se ejercitará en el Anexo como
también el martes y el miércoles, siempre en sesiones matinales para preparar
el siguiente duelo, que tendrá lugar el jueves a las 19:30 horas en el Estadio
de los Juegos Mediterráneos.
Zaragoza: Cristian Álvarez; Francés (Delmás, 46), Atienza
(Clemente, 49), El Yamiq, Carlos Nieto; Eguaras, Raúl Guti; Soro (James
Igbekeme, 78), Kagawa (Linares, 69), Burgui (Blanco, 69); y Luis Suárez.
Almería: Fernando; Balliu, David Costas, Maras, Martos; De la Hoz, Valentín
Vada (Petrovic, 81); José Corpas (Aguza, 62), Villalba (Jonathan, 90); Arvin
Appiah (Francis, 62) y Darwin Núñez (Barbero, 90).
Goles: 0-1, min. 11: Arvin
Appiah. 0-2, min. 68: Fran Villalba.
Árbitro: Ais Reig, de Valencia. Amonestó a
Francés, De la Hoz, Delmás, Blanco, Aguza e Iván Martos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario