Carlos Miralles
Periodista
⏩ El partido lo ganó el banquillo. Triunfo in extremis del Almería
que le vuelve a situar en la pelea por el ascenso directo. A falta de los
compromisos de Huesca y Zaragoza, los rojiblancos están a solo un punto de la
segunda plaza. No fue una tarde para brillar, sino para ponerse el mono de
trabajo. El Sporting supo anular completamente el fútbol ofensivo de los
almerienses y no lanzaron a puerta en la primera mitad, propiciando así que el
director general, Mohamed El Assy, tuviera que bajar al vestuario para dar un
toque a los jugadores. En una montaña rusa de sensaciones, de un sube y baja,
el Almería ha pasado de ver el ascenso a kilómetros a tocarlo con la punta de
los dedos si esta jornada se dan los marcadores esperados.
El Almería era un
equipo plano, con el centro del campo superado y sin desborde. Había que agitar
la coctelera y esta vez Mario Silva y Fernando Santos, ‘Nandinho’, dinamitaron
la contienda. El Sporting se las prometía felices, aunque había dos hombres
dispuestos a dar un giro de 180 grados a un choque tan igualado. El primero fue
Fran Villalba. Aportó dinamismo y un trabajo entre líneas impresionante. Llegó
a marcar en una jugada polémica. Balliu se va de Aitor, centra, y Villalba
marca a placer, pero en la carrera el lateral agarra a su rival y el colegiado,
tras consultar con el VAR, señaló falta y lo anuló.
Si Villalba quería fiesta,
Petrovic se puso a trabajar en el centro del campo. Dio libertad a De la Hoz y
robó infinidad de balones, ofreciendo además salida hacia campo contrario. El
balcánico está volviendo a su mejor nivel. Se iban agotando los minutos y
también las posibilidades de ascenso directo. El Sporting se conformaba con el
empate, pero apareció la calidad de la que tanto presume el Almería. Fran
Villalba centra desde banda izquierda y César de la Hoz se eleva para rematar
de cabeza a la red. Era el minuto 89 y los rojiblancos daban el golpe a la Liga,
porque ese gol les sitúa de nuevo en la pelea por el ascenso directo.
El
banquillo cambió radicalmente el rumbo del encuentro. Los cambios aportaron y
los puntos se quedaron en el Mediterráneo. No es el momento de gustarse, sino
de ser efectivos en una Liga donde ningún equipo está mostrando un nivel
superior. Esa chispa, el vértigo que tanto le va al Almería, no apareció hasta
el tramo final del duelo. Darwin intervino poco, pero lo suficiente como para
tener un gol que solo la mano de Mariño pudo evitar. El Sporting protestó un
posible penalti de Petrovic a Carmona en el 93. No se señaló nada. Una victoria
de banquillo para volver a soñar.
Iván Balliu desveló al final del partido que Mohamed El Assy,
director general del Almería, bajó al vestuario cuando se llegó al descanso
para dar un toque de atención a la plantilla. Era fundamental sacar adelante el
encuentro y la cara que mostró el equipo fue muy diferente, ayudado también por
los cambios de Mario Silva y Nandinho. Después de ganar se hizo una foto con el
grupo. Una gran alegría.
Almería: Fernando; Iván Balliu, David Costas (Ibiza min.77),
Nikola Maras, Iván Martos (Jonathan Silva min.46); César de la Hoz, Valentín
Vada (Petrovic min.58); José Corpas, Juan Muñoz (Villalba min.46), José Carlos
Lazo y Darwin Núñez.
Sporting: Mariño; Unai, Molinero, Babin, Cordero; Murilo
(Pablo Pérez min.66), Salvador, Pedro Díaz (Fuego min.89), Aitor García (Carlos
Carmona min.72), Manu García (Nacho Méndez min.66) y Uros Djurdjevic (Álvaro
Vázquez min.72).
Gol: 1-0, min 89: César de la Hoz.
Árbitro: José Antonio López
Toca, del Comité Cántabro, amonestó a Aitor García, Cristian Salvador y
Molinero. Anuló tras revisar el VAR un gol de Fran Villalba por falta previa de
Iván Balliu sobre Aitor García.
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