Miguel Cazorla
Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería
⏩ Que llevemos más de 30 años para poder trasladar las gacelas del
Centro de Rescate de Fauna Subsahariana, en la finca de la Hoya, a los pies de
la Alcazaba, no es sino el enésimo ejemplo de la desidia crónica de nuestras Administraciones local para solucionar determinados asuntos. Hay que recordar los convenios
firmados con el CSIC en 1989 -con Gobierno municipal de PSOE- y en 2007 -con
Gobierno municipal del PP- y que nunca se han llegado a ejecutar para liberar
ese terreno, situado en una zona privilegiada de la ciudad, y que
actualmente es una barrera arquitectónica que impide desarrollar la
puesta en valor de la Hoya tal y como sería deseable, pero también tal y como
se nos ha vendido a los almerienses en distintas ocasiones y por distintos
partidos políticos.
Instamos al alcalde almeriense a buscar soluciones para
que el Gobierno central ceda ese terreno al Ayuntamiento, y que éste pueda
ponerlo en valor para el uso y disfrute de los ciudadanos, al tiempo que se
embellece este enclave único a los pies de la Alcazaba y se libera a la ciudad
de un muro junto al casco histórico. Se trata de buscar una
fórmula que garantice el bienestar de los animales trasladándolos a otro lugar,
al tiempo que recuperamos ese espacio para los almerienses.
Con el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Gobierno central en 1989 se vendió en la prensa el traslado inminente de las gacelas desde la Hoya hasta una finca de El Alquián
Con el convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Gobierno central
en 1989 se vendió en la prensa el traslado inminente de las
gacelas desde la Hoya hasta una finca de El Alquián: un traslado inminente que
ya va para 31 años. Hay que lamentar que el
convenio suscrito entre sendas administraciones en 2007 caducara en 2013 sin
que nunca se hiciera nada al respecto, al tiempo que ha criticado la
acumulación de basura en los aledaños de la finca.
Si de verdad este alcalde y
su equipo de Gobierno tienen interés en la recuperación de la Hoya como punto de
paso obligado para turistas y vecinos, creemos imprescindible que se trabaje de
cara a lograr la cesión de ese terreno, que se traslade a los animales que aún
quedan allí garantizando su bienestar en una nueva ubicación, y que por fin
derribemos el último muro que impide al ciudadano rodear a pie nuestro
principal monumento. Ya llevamos dos convenios frustrados y más de tres
décadas, pero si las cosas se hacen bien, podemos conseguir que a la tercera
vaya la vencida.
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