María Dolores Durán
Doctora en Historia del Arte
El almeriense Francisco Alcaraz, el último
representante del Movimiento Indaliano, ha fallecido este viernes en
Madrid a los 94 años de edad. Por deseo expreso de sus hijos, sus cenizas
descansarán en Almería. Alcaraz nace el 5 de febrero de 1926 en la
calle Vergel, 13, de Almería. Al terminar la Guerra Civil, con 13 años, regresa
a la Escuela de Artes y
coincide con todos los otros indalianos. Compaginaba el trabajo por las mañanas
como mozo y repartidor en
el negocio de José María Molina en el almacén de distribución de fármacos con
su vocación artística, asistiendo por las tardes a las clases de pintura que
impartía José Tola.
Francisco Alcaraz, con la concejal María Vázquez (Loa) |
A los 16 años ingresa en el taller de
escultura de Jesús de Perceval. En 1945 Perceval congrega a artistas y
escritores, entre ellos Celia Viñas, Fernando Ochotorena, Juan Cuadrado o Luis
Úbeda. Se reunían en la Granja Balear. Jesús de Perceval con el apoyo de su
amigo Juan Aparicio, director nacional de prensa, y Rodrigo Vivas Tellez, ex
gobernador civil, consigue que se organicen el Museo Nacional de Arte Moderno
de Madrid una exposición de
artistas almerienses.
El primer congreso indaliano se celebra en
15 de mayo de 1947 en Pechina. El 28 de junio de 1947 marchan a Madrid y paran
en el Hotel Americano de la Puerta del Sol. Con la ayuda de una beca que le concede la Diputación de Almería deciden no regresar a Almería y quedarse en Madrid.
En noviembre de 1948 inaugura en el salón
de estampas del Museo Nacional de Arte Moderno una exposición con 27 lienzos y
5 dibujos para su presentación en dicha ciudad. La Academia Breve de Crítica de
Arte impulsada por Eugenio d'Ors para promocionar y difundir el Arte
Moderno presenta el 18 de diciembre de 1948 el Sexto Salón de los Once, en el
Museo Nacional de Arte Moderno.
En 1948 obtiene una beca del Ministerio de
Trabajo y marcha a París. Entra a trabajar en el taller del maestro granadino
José María Torres García. restaurador y experto en arte antiguo, haciendo
labores de restauración y talla de marcos. Alterna los trabajos de restauración
con la pintura. En 1950 obtiene
una beca del gobierno francés. Se aloja en el Colegio de España en
la Ciudad Universitaria. En 1951 participa la primera Bienal Hispanoamericana
de Arte. La actitud de oposición a la convocatoria de la primera bienal se
expresa en un manifiesto firmado por artistas, intelectuales españoles
exiliados en París encabezado por
Picasso.
Su mujer y sus dos hijos, Paco y Mari, van
a reunirse con él en Paris. Recibe el premio de la embajada española en
Francia, son estos años París años de una intensa actividad artística. Exhibe
su obra la II Bienal Hispanoamericana de arte que se celebra en la ciudad de La
Habana en 1954.
Alcaraz se sentía atraído por la
modernidad, por la nueva corriente del arte europeo, y al mismo tiempo alejado
de la pintura localista o costumbrista. Walter Chrysler. propietario de Chrysler Building en Nueva York,
adquiere 20 de sus mejores obras en 1954.
En 1955 Alcaraz participa en el homenaje
de los artistas españoles al poeta Antonio Machado y en la III Bienal que
se celebra en el 1955 en Barcelona. En 1956 participa en el VII Salón de los
jóvenes pintores en el Museo de Arte Moderno y le conceden la medalla de la
Villa de París. Su labor como tallista ha sido comentada por diferentes
escritores y artistas encargándole Picasso algunos marcos. Viaja también por toda Francia trabajando en
diferentes catedrales.
Alcaraz regresa a España en 1963. Desde 1963
a 1967, trabaja en el Casón del Buen Retiro y en los inicios del
Instituto Central de restauración contratado por la Dirección General de Bellas
Artes como técnico de escultura, pintura y objetos arqueológicos en su taller
de restauración.
En 1968 se inaugura en la sala Goya del
Círculo de Bellas Artes la exposición 'El marco en el arte' con cuadros del
siglo XVII al XX enmarcados por el pintor. En 1969 después de muchos años sin
exponer en Almería expone en la Biblioteca Francisco Villaespesa. En 1973
vuelve a exponer en el Círculo de
Bellas Artes con una colectiva de 25 pintores contemporáneos.
Desde finales de los años 60 había
encontrado en la Sierra Noroeste de la provincia de Segovia un lugar de
descanso, sin dejar el estudio madrileño. En 1975 expone en la galería Parriego
en Almería. Por encargo de la Asociación de Amigos de la Catedral de Almería
inicia en 1975 la restauración de
la Inmaculada de Murillo y dos tablas, un Ecce Homo y un
Anunciación atribuida a Machuca.
En 1982 se celebra otra muestra colectiva
en Madrid con Luis Cañadas con
el que mantenía una gran amistad. En 1985 tiene lugar la celebración del 40
aniversario del grupo indaliano en la galería Argar. Está vinculado al Café
Gijón ayudando a las labores de restauración del viejo café. En 1987 la Galería
Argar organiza una exposición antológica. En 1988 en la tertulia 'Contra
aquello y esto' del Café Gijón se celebra el homenaje a Alcaraz, sin duda uno
de sus más comprometidos y fieles tertulianos.
Por encargo de los Padres Escolapios de
Madrid restaura entre el 90 y 95 un cuadro del Greco, la oración del huerto y otro de Ribera San
Jacobo el menor. En 1996 se celebra la segunda Exposición Antológica del
Movimiento Indaliano conmemorando el 50 aniversario.
Ha estado muy vinculado al pueblo cordobés
de Villa del Río. localidad natal de su amigo Pedro Bueno y el que la pintora
Beppo pasó largas temporadas. En Garganta de los Montes, un pequeño pueblo de la sierra madrileña, vivía Alcaraz, en plena naturaleza, de donde es hijo predilecto. Siguiendo sus deseos, sus hijos procederán a depositar sus cenizas
en Almería.
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