La paralización de las obras del Paseo Marítimo

Miguel Cazorla

Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería

⏩ Casi dos años después de que se fueran las máquinas y los obreros que trabajaban en la obra de ampliación del paseo marítimo, esta actuación sigue estancada y sin fecha conocida para reactivarse, y por consiguiente, tampoco se conoce la fecha de finalización, lo que hay que considerar como un insulto a los almerienses y una muestra del oscurantismo del Gobierno de España con una obra que consideramos vital para nuestra ciudad.

Las obras, cuando aún estaban en activo (Loa)

No puede ser que llevemos casi dos años, desde finales de 2018, esperando una explicación convincente por parte del Gobierno central, que es el responsable de la obra. Pedimos al equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Almería que apriete más al Ejecutivo de Pedro Sánchez para que, a la mayor brevedad posible, los almerienses podamos disfrutar de la ampliación del paseo marítimo desde Nueva Almería hasta la desembocadura del río, uniéndose así con el tramo de paseo que llega hasta el campus universitario.

Cabe señalar que desde Ciudadanos ya se advirtió, en marzo de 2018, que el convenio entre el Ayuntamiento de Almería y el Ministerio de Medio Ambiente -que entonces dependía también del PP- era injusto y desproporcionado. Asimismo, ya avisamos de las consecuencias de posibles bajas temerarias en la licitación de la obra. Era previsible que, al igual que ocurrió en su día con la obra de soterramiento en El Puche, se produjera la huida de la empresa por insostenibilidad económica. En el caso del paseo, conviene recordar que la baja temeraria en la obra superó el 37%.

Desde la Subdelegación del Gobierno se trasladó, a principios de este año, que los trabajos se retomarían con la llegada de Semana Santa. Lógicamente, la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma han hecho que esto finalmente no haya ocurrido, pero, llevamos ya meses con la denominada ‘nueva normalidad’, y seguimos con todo paralizado, lo que nos da a entender que esa ‘nueva normalidad’, en lo que respecta a Almería, es el viejo desprecio de siempre a sus vecinos.