Hace unos días mantuve una amplia conversación telemática con Juan Ignacio Zafra, director territorial de CaixaBank en Andalucía Oriental y Murcia. Las líneas que siguen a continuación son una transcripción libre de sus reflexiones sobre el impacto del covid, la agricultura o la llegada de los fondos de inversión al sector agroalimentario almeriense. Una visión del presente y futuro de la provincia desde una de las entidades bancarias más importantes de España.
El dato es muy significativo, muy
revelador de cómo está la economía almeriense, la doméstica y la de las grandes
empresas: durante los meses que
llevamos de pandemia, la facturación con tarjetas ha disminuido en Almería
mucho menos que la media de toda Andalucía, para nosotros esa es una
prueba de que, al igual que en los datos epidemiológicos, la provincia ha
resistido mejor que otras de su entorno. La fortaleza del sector agrícola ha contribuido de forma
decidida a que se produzca esta situación. Y un dato que también es muy
importante es que un porcentaje muy importante de esta facturación se ha
realizado a través de las compras
online. Eso no es bueno
para el comercio de proximidad, sobre todo en la capital, pero el dato
está ahí, era previsible y no lo podemos obviar.
Si las cosas se siguen haciendo como hasta ahora y se avanza en aspectos como la unión del sector agroalimentario, los próximos años pueden ser impresionantes
¿Que cómo vemos
desde CaixaBank el futuro de Almeria? Yo soy muy optimista. Si
las cosas se siguen haciendo como hasta ahora y se avanza en aspectos como
la unión del sector
agroalimentario, los próximos años pueden ser impresionantes. La unión
es fundamental y, aunque en este terreno se han dado algunos pasos muy
interesantes, aún estamos en el principio, hay que ir mucho más allá. El
mercado exige empresas fuertes, de grandes dimensiones. Es la
única forma de que los grandes agentes no te condicionen, sino de ser tú quien
lo hagas. Hay que trabajar en ese sentido. Imagínate las consecuencias
positivas que podría provocar, no solo la unión de comercializadoras a nivel
provincial, sino hacerlo sin distinción de territorios y ampliando la oferta de
productos. Ese es el futuro. Ofertar al mismo tiempo tomates, lechugas, frutas
subtropicales, zumos… incidir desde Almería en los precios de los mercados europeos: Londres, Paris o Berlín se
verían condicionados por nuestra tierra de una forma que ahora ni si quiera se
plantean por las debilidades actuales. En esa situación deseable sería el
sector agrícola el que tendría capacidad para imponer condiciones. Pero para llegar a esa situación tenemos que
ser generosos. Desde CaixaBank apostamos por ese modelo y lo apoyaremos, como
hemos hecho hasta ahora, pero son los agricultores, quienes deben asumir que
ése es el reto.
En cuanto al tema de la llegada de los fondos de inversión, yo creo que cada vez su interés por el sector agrícola almeriense va a ser mayor. ¿Que si eso es bueno o malo? Aquí voy a ser un poco gallego: pues depende. Si el fondo llega y no cambia la esencia, en cuanto a la estructura organizativa de la empresa y su tradición cultural (llamémoslo así), pues la llegada de inversores será buena. Si hace todo lo contrario y rompe con esas estructuras, las consecuencias podrán ser menos buenas. No olvidemos que el fondo de inversión va allí donde existe rentabilidad y, cuando ésta deja de existir, cierra y se va a otro lado. Eso supone un riesgo y no es un riesgo menor.
Contra esto una alternativa podrían ser las alianzas de compañías autóctonas en la búsqueda de un bien común, aunque provengan de distintos ámbitos empresariales; pero que tengan la capacidad para controlar que en una hipotética entrada de estos fondos, nunca van a tener la mayoría del capital. Eso mantendría el espíritu, la esencia de la que hablábamos antes y garantizaría la identidad de las futuras generaciones con el principal sector de la economía almeriense.
El mundo que viene, o, mejor, en el que ya estamos, exige liderazgos, personas, hombres y mujeres que piensen no solo en los resultados de la próxima campaña, sino en los próximos años. Un buen ejemplo de esto que te digo, de esta puesta en práctica de una visión con perspectiva de futuro la tienes en Paco Cosentino. Su trayectoria es un ejemplo magnifico de cómo se puede innovar, crear riqueza, crear puestos de trabajo y conquistar mercados en los cinco continentes desde nuestra tierra.
Y esa forma de trabajar se puede llevar a la práctica, con todas las matizaciones necesarias, en otros sectores productivos o sociales.
La pandemia está vaciando el centro de las ciudades. Eso me entristece y confío en que la tendencia cambie pronto. Creo que lo hará en cuanto se den las garantías sanitarias suficientes para que la gente comience a viajar de nuevo. A mí me hace mucha gracia cuando se habla del centro de las ciudades y hay quienes dicen que son “parques temáticos” en un tono despectivo. Pues claro, qué son en cierto modo los centros de ciudades como París, Roma, Londres, Madrid o Barcelona, ¿espacios donde instalar industria pesada?
Almería es una provincia con muchas posibilidades, su potencial es muy grande. Hay que hacer las cosas bien y, sobre todo, pensando en el futuro. Para CaixaBank es un territorio muy importante. Pero los almerienses no pueden parar. Y yo estoy seguro de que no lo van a hacer. Todo lo contrario.
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