Los niños que dejan sus estudios pierden
la oportunidad de desarrollarse en igualdad de condiciones que el resto de sus
compañeros porque la educación es el motor del cambio social y permite a
cualquier niño o niña, con independencia de donde haya nacido, disponer de
todas las oportunidades para alcanzar sus metas personales; es el único y
verdadero ascensor social del que disponen para un desarrollo pleno en la
sociedad.
Los datos del absentismo en los últimos años en la capital son muy preocupantes. De las 4.746 situaciones de absentismo registradas en el curso 2017-2018, sólo 10 fueron resueltas. Las cifras del curso 2018-2019 también arrojan datos alarmantes, con 4.625 situaciones de absentismo registradas. Y las del pasado curso 2019-2020, si bien no reflejan la totalidad del año académico, por la suspensión de clases en el mes de marzo, también muestran un dato preocupante desde septiembre a finales de febrero, con 2.543 situaciones de absentismo en los colegios e institutos de la ciudad de Almería.
Para dar solución a este grave problema, el Pleno del Ayuntamiento de Almería aprobó en 2015 a petición del PSOE la constitución del Consejo Municipal de Lucha contra el Absentismo Escolar, que debía reunirse cada tres meses, una Comisión que el alcalde no ha formalizado aún. Los socialistas llevamos años pidiendo que se constituya dicha comisión porque es un instrumento imprescindible para ayudar a estos niños a volver a las aulas, coordinando a profesores, orientadores, equipos directivos de los centros educativos, Servicios Sociales, Policía Local y a aquellas asociaciones que trabajan con las familias, en el objetivo común de que estos niños y niñas sigan el curso escolar.
La falta de conciencia y de responsabilidad del alcalde en este asunto ha desembocado en una situación límite. Esto lo podemos ver con dos ejemplos claros. El primero de ellos nos remite a marzo de 2020, cuando el alcalde tuvo que devolver a la Junta de Andalucía más de 16.000 euros para la lucha contra el absentismo escolar por no haber redactado los proyectos en que iba a emplear esos fondos. Estos proyectos no estaban redactados porque no existe esa Comisión Municipal contra el Absentismo que tendría que determinar lo que se debe hacer en cada centro educativo de nuestra ciudad.
El segundo ejemplo que ilustra esa manera de proceder del PP tuvo lugar en junio de 2020, cuando el alcalde perdió la posibilidad de conseguir fondos para luchar contra el absentismo, al no haber sido capaz de subsanar los errores del documento de petición que presentó a la Junta de Andalucía. Esto son dos muestras de la desidia y la falta de interés del equipo de gobierno del Partido Popular al frente del Ayuntamiento en la lucha contra este grave problema.
No podemos obviar que el absentismo escolar está estrechamente ligado a la pobreza. En el informe sobre la pobreza del Instituto Nacional de Estadística y de la Plataforma Almería Unida contra la Pobreza, nuestra ciudad se sitúa como la capital española con mayor índice de población en riesgo de pobreza y exclusión social, con 3 de cada 10 almerienses en esta situación. El alcalde tiene que dejar de mirar para otro lado, tal y como viene haciendo desde que ocupa el sillón de la Plaza Vieja. Es urgente que constituya la Comisión contra el absentismo y que, al mismo tiempo, ponga en marcha de planes contra la pobreza infantil en nuestra ciudad. El futuro de Almería depende de todos y cada uno de los niños y niñas que crecen en nuestro municipio, y es deber del alcalde el velar por ellos y por la educación que merecen.
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