Nadie puede ya poner en duda que el Gobierno de la nación apoya el Corredor
del Mediterráneo y la moción del PP en el Pleno del Ayuntamiento de
Almería sobre la integración del ferrocarril en nuestra ciudad no era
necesaria, porque si algún partido
ha impulsado la llegada del AVE a Almería ha sido el PSOE, ya desde
el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero,
como ahora con Pedro Sánchez.
La inversión, a través de los PGE 2021 de 655 millones de euros para las obras
de la alta velocidad en este tramo, de los que 587 se destinarán a la provincia
de Almería, frente a los 10 millones consignados por el Gobierno de Rajoy en 2018, así lo
confirman.
Y la realidad es que ni el alcalde ni el Partido Popular engañan ya a nadie. Ni siquiera a sus propios correligionarios. Allá por 2005, el senador popular Manuel Arqueros escribía en un medio nacional que los ministros populares habían engañado a nuestra provincia con la llegada del Euromed y, posteriormente, con la llegada del AVE. Los almerienses aún recordamos cómo se paseaban los ministros del PP por nuestra tierra prometiendo parabienes para Almería y cómo, finalmente, lo único que hicieron por esta infraestructura fue tapiar los túneles el AVE, construidos por gobiernos socialistas.
Y pasaron más ministros, como Ana Pastor e Íñigo de la Serna, en plenas campañas electorales y seguían prometiendo la llegada del AVE en 2023. Y nos volvieron a engañar: el último presupuesto del Gobierno Rajoy dejó para Almería inversiones por valor de unos irrisorios 10 millones de euros, ninguno de ellos para la AVE. Ha sido el compromiso de los socialistas el que ha reactivado todos los tramos del Corredor Mediterráneo y con una inversión histórica de más de 850 millones para su construcción.
Ya es hora de que el alcalde deje de hacer demagogia con este tema y diga claramente cuál es su opción, de las que le ofrece ADIF en el anteproyecto para integración del ferrocarril, y cuál es la capacidad económica del Consistorio para ejecutarlo. Él sabe que el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, aprobado por su partido en el año 2012, vigente hasta 2024, establece claramente que los soterramientos se consideran ‘operaciones urbanísticas’ y que, por tanto, el Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma de Andalucía deben participar en su financiación.
Ahora vemos que la moción del PP únicamente pretendía poner una cortina de humo al hecho de que se sumara al carro del Corredor Central, olvidando que por encima del partido están los intereses de los almerienses. Si cierto es que ‘asistir’ no es ‘asentir’, como dijo en el plenario su concejala de Urbanismo, también presente en dicha reunión, cierto es también que no los escuchamos oponerse a esta infraestructura ni defender el Corredor Mediterráneo, como habría sido de esperar, dado que, de llevarse a cabo, supondría dejar Almería aislada en el mapa, más aún de lo que está ahora a consecuencia de las políticas de desprecio del PP a nuestra tierra.
La realidad se impone y la llegada del AVE es ya imparable y visible para cualquier persona. ADIF está ultimando la urbanización de la superficie en el túnel ferroviario de casi 400 metros por donde entrará a la capital en el barrio de El Puche, y las traviesan ya están puestas, lo mismo que la cicatriz de la obra ya es visible en el recorrido hasta Pulpí. Además, antes de que acabe este año se licitarán los tramos que quedan pendientes entre Murcia y Almería. Y contamos con el compromiso del ministro de Fomento, José Luis Abalos, para que los almerienses rompan con el aislamiento de años. Así ahora toca que el alcalde decida y solicite oficialmente cuál de las distintas alternativas que ha propuesto ADIF es la que quiere llevar a cabo, y que asuma sus responsabilidades. Negar que el AVE está hoy más cerca que nunca es como tratar de tapar el sol con la mano.
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