Almería, el tren y el Puerto

Francisco Espinosa Gaitán
Exdelegado de Obras Públicas

Empecemos por el principio. En pocas palabras, un puerto marítimo es una infraestructura construida por el hombre, al servicio del transporte de mercancías y viajeros, que favorece el desarrollo de los pueblos y los territorios de su ‘hinterland’.

El Puerto, que cuenta con más de siglo y medio de existencia, ha tenido épocas de buena colaboración con el Ayuntamiento, pero desde hace unos cuarenta años ambas instituciones han convivido dándose la espalda

Los puertos y las ciudades que los acogen no siempre mantienen relaciones amistosas y colaborativas, pues en ocasiones, como ocurre en Almería, sus relaciones han sido enfrentadas y recelosas. El Puerto, que cuenta con más de siglo y medio de existencia, ha tenido épocas de buena colaboración con el Ayuntamiento, pero desde hace unos cuarenta años ambas instituciones han convivido dándose la espalda la una a la otra. Desde el alcalde ya fallecido Santiago Martínez Cabrejas, que ordenara en 1985 la pavimentación de las vías de acceso al puerto, hasta el actual alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, la relación ha tenido un escollo muy importante para que fuese positiva: el acceso ferroviario del tren hasta el interior del puerto.

Todos deben saber que para favorecer y multiplicar las potencialidades económicas y del transporte de un puerto, es necesario contar con el FF.CC., ello, además contribuye, a la intermodalidad tierra-mar y a la sostenibilidad ambiental. Por ello, es incomprensible que en una ciudad, como Almería, sus instituciones políticas, económicas y sociales no hayan hecho un frente común y cerrado en defensa de un acceso urgente del ferrocarril hasta el interior del puerto.

Los puertos son de las infraestructuras del transporte más eficientes; favorecen la intermodalidad y la movilidad entre el medio marítimo y el terrestre (barco-tren); ayudan a la descarbonización del Planeta y contribuyen a un desarrollo más sostenible del mundo

Esta defensa, estaría justificada por una doble razón. Por un lado, los puertos son de las infraestructuras del transporte más eficientes; favorecen la intermodalidad y la movilidad entre el medio marítimo y el terrestre (barco-tren); ayudan a la descarbonización del Planeta y contribuyen a un desarrollo más sostenible del mundo. Así, no se entiende que se apliquen tantos reparos y retrasos a ese accesomientras se convive son su alternativa, que es el colapso de la ciudad por la caravana de camiones que entran y sacan las mercancías del puerto.

Por otro lado, el puerto de Almería –a pesar de las limitaciones que se pone a su desarrollo-, es probablemente hoy el primer centro económico-comercial del municipio. En sus instalaciones y en las actividades auxiliares y complementarias que genera, concentra el mayor índice de actividad económico-comercial de la ciudad, con una importante creación y mantenimiento de empleo. Estoy convencido que si el Puerto hubiese contado con acceso ferroviario en los últimos cincuenta años, hoy sería una importante plataforma del transporte nacional e internacionalapoyada en el transporte marítimo euroasiático, a través del Canal de Suez.

Pues, todas las posibles ventajas languidecen y se alejan al observar las decisiones que dificultan o imposibilitan el acceso del FF.CC. al Puerto. Por una parte, nos encontramos con el desdén o desinterés con que se trata el asunto en las propuestas de ordenación del proyecto de integración Puerto-Ciudad, que se centra en ideas para la utilización lúdica y del ocio de los muelles portuarios y se despacha con un simple e insustancial trazo de línea ferroviaria, que plantea dudas razonables de su viabilidad, en función de la longitud de su soterramiento portuario.

Por otra parte, la 2ª Fase del proyecto de la integración ferroviaria del acceso del AVE a la estación de Almería, viene a poner la ‘puntilla’ a la proximidad y viabilidad de un proyecto de acceso del ferrocarril al recinto portuario. Si en el anteproyecto de esta integración, el ramal de acceso al Puerto se situaba junto a la playa de vías de la Estación, en la Avda. del Mediterráneo, en la última propuesta aprobada el pasado 24 de marzo, se retrasa el inicio de este ramal portuario hasta el cruce de la ‘Goleta’.

Se trata de postergar y dificultar la ejecución material del acceso, que queda enunciado con un retórico y eufemístico “posible y futuro” ramal hacia el Puerto, en vez de plantearse ya la ejecución por el Mº de Fomento, en convenio del Puerto con ADIF.

Mis preguntas son: ¿Qué ha hecho el puerto de Almería para merecer este desprecio y postergación? ¿Por qué los almerienses han de renunciar a que el Puerto sea un nodo logístico del transporte intermodal e internacional? ¿Por qué no apostar por un transporte y movilidad sostenible y de futuro?

Pero debemos saber que, de confirmarse este fracaso, los responsables no serán sólo las administraciones e instituciones públicas, Ayuntamiento y Mº Fomento (Puerto y ADIF), sino que también lo será la sociedad civil e institucional: Cámara, Asempal, Sindicatos… y los medios de comunicación, también. Lo seremos todos.

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