Desde el pasado 9 de mayo la normalidad, si es que en estos tiempo de pandemia la hay, ha vuelto a nuestras vidas cotidianas. El Estado de Alarma pone a fin a seis meses duros en la que muchos vecinos almerienses han perdido a sus familiares. El proceso de vacunación sigue avanzando y la luz se ve al final de túnel pero no debemos relajarnos. El virus sigue ahí, infectando y matando, y todos debemos apelar a la responsabilidad individual para seguir cumpliendo las normas sanitarias. Debemos ser conscientes de que el peligro aún sigue ahí.
Lamento que la Junta de Andalucía, la responsable directa de la salud de todos y todas las andaluzas, no sea consciente de la gravedad del asunto. Mientras otras Autonomías están tomando medidas preventivas, Moreno Bonilla se ha echado a los brazos de la confrontación inútil con el gobierno central. La Junta ha tenido seis meses para planear la desescalada, ayudas a los hosteleros y comerciantes, a los feriantes o a las empresas de turismo. ¿Cuál ha sido la política del PP? Dejar en manos de los ciudadanos, empresarios y autónomos toda la responsabilidad. Una auténtica irresponsabilidad.
Y es que los andaluces nos encontramos ante un gobierno regional sin una estrategia postcovid. Ante esta inacción, los portavoces de Málaga, Granada, Córdoba y Almería nos hemos reunido para abordar soluciones conjuntas para nuestras ciudades, nuestras empresa y autónomos y, sobre todo, para nuestros vecinos. Hace falta una estrategia común en Andalucía que permita el desarrollo de las ciudades e impulse su economía, que libere los ayuntamientos de la contienda partidista y que frene el desmantelamiento de servicios públicos por parte del Gobierno de las derechas en la comunidad autónoma bajo el mandato de Moreno Bonilla.
En mitad de una pandemia, Moreno Bonilla ha cerrado el hospital de la Cruz Roja y sigue construir el Centro de Especialidades Médicas con más de 70 consultas especializadas que inyectaba 10,5 millones € a nuestra sanidad pública y que ya dejó adjudicado el anterior gobierno socialista en la Junta.
La última ocurrencia del Partido Popular en la Junta ha sido cerrar el Albergue Juvenil Inturjoven de nuestra ciudad para convertirlo en un centro de pacientes COVID vulnerables, con lo que ha desmantelado, de prisa y corriendo, un servicio público muy necesario, donde se alojaban estudiantes, profesionales y deportistas, obligando a los trabajadores de este centro a trasladarse fuera de la ciudad e incluso de la provincia, en lugar de utilizar el hospital de Cruz Roja para ese fin.
Es muy preocupante comprobar que el Partido Popular carece de una estrategia de impulso económico y social para Andalucía, ya que el principal problema que tenemos en todas las ciudades andaluzas es la falta de empleo. En Almería el paro ha subido un 21% en el último año, lo que supone que haya más de 23.300 almerienses sin empleo, de las que casi el 60% son parados de larga duración, muchos de ellos mayores de 45 años y con cargas familiares. ¿Y qué están haciendo los alcaldes del PP? El de Almería no ha movido un dedo por poner en marcha su propio Plan de Empleo Municipal, como le venimos reclamando insistentemente desde el PSOE. Para los socialistas el empleo es el eje central en la lucha contra la pandemia y la recuperación económica.
Este es el “cambio” y la “confianza” que Moreno Bonilla y el alcalde de Almería iban a traer para Almería. Si no son capaces de gestionar de forma efectiva este tiempo tan crucial, el cambio lo necesitamos los andaluces y almerienses con estos gobiernos.
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