Los almerienses queremos que nuestro Ayuntamiento vuelva cuanto antes a su sitio de siempre: a la Plaza Vieja. Han pasado ya veinte años desde que empezó a hablarse de la rehabilitación de la Casa Consistorial y creo que ya se han agotado con creces los plazos, las paciencias y hasta las pasiones políticas. No es tiempo de buscar culpables, sino de resolver problemas pensando en el futuro de nuestra ciudad. Por eso es tan importante de cara al futuro el convenio que vamos a firmar mañana con la Junta de Andalucía para la ejecución y conclusión de las obras de rehabilitación de la sede de la administración más cercana a los almerienses.
Por fin sellaremos el esperado compromiso de financiación conjunta de estos trabajos, que tendrán un importe de cinco millones de euros y vendrán a poner el punto final a una larga historia de ineficacia y falta de voluntad política. Entiendo que la conclusión de estas obras no sólo es relevante desde el punto de vista institucional y operativo, sino que además es determinante dentro del proyecto del Equipo de Gobierno Municipal de cara a la reactivación del casco histórico de Almería.
Además de devolver la dignidad de su marco histórico y patrimonial a la actividad municipal diaria, recuperar la Casa Consistorial supondrá una inyección de dinamismo al centro de nuestra capital que será muy positivo desde el punto de vista social, comercial y turístico. Creo que ya ha pasado el tiempo del desencuentro y la confrontación política a cuentas de estas obras, porque no merece la pena estancarse en un debate sobre unas responsabilidades que todos los almerienses tienen claro dónde están, así como quiénes fueron los que pudiendo hacer bien las cosas no quisieron hacerlas en su tiempo, causando de ese modo un grave daño a la imagen de Almería y al futuro del casco histórico.
Ahora es tiempo de mirar al futuro con ilusión y trabajar para que la transformación de esa zona de la Almería histórica suponga un nuevo impulso para la ciudad gracias a la recuperación y el uso de la Plaza Vieja como centro administrativo, social, cultural y turístico de una zona que además estará enlazada con nuevas infraestructuras y accesos a la Alcazaba y el futuro Jardín Mediterráneo de La Hoya. Ese eje transformador del centro de Almería será un elemento clave para la generación de empleo, riqueza y emprendimiento para un conjunto urbano que tiene unas raíces históricas, patrimoniales y paisajísticas capaces de hacer de todo ese entorno un elemento diferenciador y una referencia imbatible de cara a la marca de ciudad que estamos generando en Almería.
Por eso el convenio que firmaremos mañana es un paso más en esa dinámica y nos acerca un poco más a ese mejor futuro por el que todos estamos trabajando a diario.
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