Ante las
diversas informaciones vertidas los últimos días, tanto por la prensa como por
la Fundación Educatio Servanda Almería, en su propio nombre y como representante
de la Asociación Familia de Dios, con CIF R-0100109-H, entidad titular de la
propiedad del edificio en el cual reside el Colegio “Juan Pablo II.-Mater
Asunta”, me veo en el deber de contribuir al correcto conocimiento y sana
opinión de los profesores, padres de alumnos e interesados, sobre los hechos
difundidos estos días en la prensa, acerca de esta Asociación y la Fundación “Educatio
Servanda”, entidad titular de dicho Colegio Concertado, con el único propósito de aplacar la
inquietud de las familias que pueden verse afectadas.
Aclaro, en
primer lugar y para que no quepa ningún género de duda, que la información
publicada acerca de las supuestas anomalías docentes y
económicas en el colegio Juan Pablo II de Almería, no proceden ni de María del
Mar López Andrés, ni de la Asociación a la que representa y mucho menos han
sido autorizadas por ella.
Ni el edificio donde se ubica el Colegio Juan Pablo II–Mater Asunta está en venta, ni está en riesgo la continuidad del funcionamiento del citado centro como colegio concertado
Que considero
necesario aclarar, de entrada, que ni el edificio donde se ubica el Colegio
Juan Pablo II – Mater Asunta está en venta, ni está en riesgo la continuidad
del funcionamiento del citado centro como colegio concertado. Y que este artículo no supone ánimo de
polemizar ni hacer réplica alguna a cuanto se ha difundido al margen de nuestra
responsabilidad, intervención y derecho.
Que, en la
línea de la que ha sido siempre una recta trayectoria, y en base a la
responsabilidad que asumí en su día y sigo desempeñando en cuanto miembro del
patronato y vicepresidenta de la Fundación FES Almería, trato de trabajar
lealmente, en pos de garantizar el estricto compromiso y función en favor de la
comunidad escolar, pero siempre dentro de los cauces legalmente establecidos y
jamás juzgando de motu propio. Así lo seguiré haciendo, reservándome la
adopción de cuantas medidas en derecho asistan para llevar a buen fin dichas
responsabilidades.
Deben conocer —y muchos recordar—que, en Almería,
es conocida la existencia e historia, desde 1956, de la Asociación Privada de
fieles “Familia de Dios”, entidad creada conforme al derecho de la Iglesia y
con la personalidad jurídica civil exigida que, a tenor de la legislación del
Estado, derivada de su inscripción en el Registro de entidades Religiosas, del
Ministerio de Justicia (R.E.R n º 12 SE/12).
En su día y hasta 2016, esta entidad — la Asociación
“Familia de Dios”, que fue también entidad titular del centro educativo
generado en 1956 —realizó la transmisión administrativa del colegio concertado
denominado “Mater Asunta”, otorgada y desempeñada a partir de los años de 1970,
por esta Asociación privada de fieles. Por razones y decisión de legítimo derecho, la
Asociación privada de fieles “ Familia de Dios” transfirió la titularidad del
Colegio concertado Mater Asunta a la Fundación Educatio Servanda-Almería, entidad
jurídica de carácter civil, independientemente de la condición de sus miembros
(más o menos comprometidos en la sociedad o en la Iglesia, sea como cristianos laicos,
clérigos u Obispos) como acto debidamente regulado y admitido por la legalidad vigente y
con las exigencias jurídicas o legales establecidas al caso, conforme a los Estatutos
de la Fundación adquiriente de la titularidad de tal Fundación, — que, sin
perjuicio de la pertenencia de sus miembros a la Iglesia Católica,
naturalmente—, no se rige por normativa eclesial, como tantas otras, ni hace
resultar declarado como diocesano el Colegio que regenta, aunque imparta autorizadamente
enseñanza de ideario católico y cada cual estime adecuado a sus propias
convicciones
Esta es la historia documentalmente contrastable
y conocida por la población almeriense, coetánea del Presbítero D. Miguel
Sánchez Martínez, fundador del Colegio y de otras iniciativas religiosas,
culturales, formativas y sociales, de esta ciudad y de esta iglesia diocesana.
Importa ahora, y reitero, respecto a los hechos
difundidos (sobre los cuales no se polemizará de esta parte), que la propietaria, la Asociación Familia de
Dios, no vende el edificio en que se ubica el Colegio Juan Pablo II-Mater Asunta,
lo cual aparece introducido en las informaciones de estos días, constituye la verdadera realidad de los hechos —sea
inadvertida o intencionadamente—pretendido con informaciones, cuyo origen de
partida desconocemos, por más que se simule una entrevista personal al respecto.
Manifiesto que es rotundamente falso que la
dicha Asociación Familia de Dios pretenda ni haya informado jamás sobre proyecto
ni deseo, en absoluto, acerca de la venta del edificio sede del Colegio,
domiciliado en Paseo San Luis, nº 6 de la ciudad.
Por tanto,
a tenor de dichas informaciones aparecidas estos días y sin ánimo de contravenir
opiniones libres o de afán lucrativo de cada cual (sobre lo que acaso alguien desee,
espere o tema) éstas no nos mueven en absoluto y esta Asociación afirma la única
“opinión” fiable al respecto sobre las informaciones aparecidas en los medios
estos días, que se han difundido posible e interesadamente suscitadas ante la
comunidad escolar, por interés exclusivo de otros.
Así, para
conocimiento general y, especialmente, de los padres de alumnos de dicho
colegio, hacemos saber que: ni el edificio del Colegio, ni los espacios
colindantes de nuestra propiedad que lo integran, están en venta, sin menoscabo
de cuantas obligaciones en deber y derecho resulten establecidas por la Administración
educativa u otras jurisdicciones del Estado, aplicables tanto de carácter
general, así como entre la propiedad y
el usuario-arrendatario, actualmente titular del colegio concertado que lo
ocupa.
Afirmo rotundamente, por tanto, que ni el
edificio se vende, ni peligra la existencia del Colegio concertado, que acoge a
una población escolar significativa, tanto para esta Asociación, y para los
órganos de la Administración educativa —como bien nos consta—y a la cual hemos
visto siempre atenta tanto al derecho
constitucional de elección del colegio por parte de los padres de generaciones
anteriores y de la promoción escolar
actual o futura, así como como el respeto al ordenamiento legal-administrativo
legítimo de obligación y derecho para
toda persona física o jurídica que ostente la titularidad o pertenezcas a la
comunidad educativa del Centro.
Tampoco incide en la existencia y permanencia del Colegio concertado, el juicio y resolución que derive acerca de acciones e informaciones venidas de cualquiera libertad de opinión o información, cuya difusión no concierne ni ha suscitado esta Asociación, ni ningún miembro de la misma.
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