Faltan camareros

Antonio Fernández
La Voz

En las últimas semanas, y con mayor intensidad desde la relativa apertura de restricciones en el sector de la hostelería, han proliferado los carteles colocados en las puertas de bares, restaurantes, cafeterías y hoteles en los que se ofrecen puestos de trabajo en el sector para incorporación inmediata.

Sin embargo se están encontrando con que no consiguen personal para cubrir sus necesidades y lo que parecía una anécdota se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza para cientos de empresas hosteleras, según reconoce la propia Asociación de la Hostelería de Almería (ASHAL).

Un problema que se ha ido agravando a medida que se ha ido recuperando la actividad en la mayor parte de los establecimientos. Un incremento de actividad que es palpable en los establecimientos o en el alto grado de ocupación de los salones y en especial de las terrazas en las que a diario es ya complicado encontrar mesa y más aún durante los fines de semana.

Los empresarios de la hostelería buscan especialmente trabajadores profesionales, los que conocen el oficio y tienen alguna experiencia, “pero es que directamente no los hay, ni ahora ni en los últimos años, lo que se ha vuelto una situación muy preocupante”.

La gerente de la Asociación de Hostelería de Almería, Isabel de Juan, afirma que todos los días reciben llamadas de empresarios que buscan, sin éxito, personal para sus establecimientos “y lamentablemente no tenemos respuestas para ellos porque no lo hay”. 

Desde esta organización no se explican cómo se ha llegado a esta situación “en una provincia con alrededor de 70.000 personas en desempleo, con al menos 40.000 de ellas cobrando subsidios de los que en torno a cuatro o cinco mil son camareros o ayudantes de cocina, pero que no responden a las ofertas de trabajo de las empresas”. 

Insinúan que en este sector se pueden estar produciendo situaciones de fraude laboral, personas que siguen cobrando el paro, pero que trabajan en eventos puntuales o en fines de semana para conseguir un sobresueldo, pero de una forma irregular. 

Para tratar de encontrar la mano de obra que necesitan las empresas están recurriendo a todo tipo de fórmulas, desde las peticiones al Servicio Andaluz de Empleo a la colocación de carteles en los establecimientos ofreciendo puestos de trabajo o el recurso a los servicios de empleo que gestionan organizaciones como la Asamblea Local de la Cruz Roja. 

En los últimos días están proliferando también los mensajes a través de las redes sociales, anuncios en Facebook, Twitter, Instagram y otros servidores. Ayer mismo un conocido restaurante de la localidad costera de San José lanzaba una oferta para incorporar camareros y ofreciendo en este caso un salario de 1.800 euros mensuales. 

El presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Almería, José Torrente, explica que en la provincia “ni hay ni nunca ha habido una amplia oferta de profesionales para el sector de la hostelería”, aunque en momentos como el actual la demanda se ha disparado a medida que las restricciones al movimiento de personas van permitiendo la apertura de los establecimientos del sector. 

Para Torrente la situación que se está dando forma parte del clásico sistema de la oferta y la demanda; el problema para las empresas es que en la tesitura actual hay un incremento de la demanda que no está siendo satisfecha en muchos casos “porque las condiciones de trabajo en los últimos años han expulsado de este sector a muchos trabajadores que no han encontrado la recompensa esperada”. 

Sostiene además que a la hora de plantearse si aceptar o no un puesto de trabajo puede resultar positivo para las aspiraciones de muchos posibles candidatos “porque hay muchos empresarios que se han planteado ahora reabrir o aumentar su negocio, pero para eso hay que ofrecer empleos dignos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario