La selección española juega esta tarde y
sus seguidores volverán a cantar en terrazas Y viva España, de
Manolo Escobar, el primer almeriense mediático, del que repasamos sus difíciles
orígenes y algunos de sus éxitos.
Los dos artistas más mediáticos de Almería, David Bisbal y Manolo Escobar, con el alcalde de El Ejido
La selección española juega esta tarde, en
Copenhague, ante Croacia de Modric su partido de octavos de final del
Europeo. Los aficionados españoles volverán a cantar como han hecho días
pasados en Sevilla Y viva España. Sin ánimo de ofender o elogiar a nadie, ni al
“procés”, la selección y el FC Barcelona fueron las grandes aficiones de Manolo
Escobar, al margen de la música. Tuvo el privilegio de cantar a aquella
generación, capitaneada por Casillas y con el gol más importante de la
historia, el de Iniesta, y las celebraciones de las Eurocopas, o el Mundial
2010.
Manuel García Escobar, Manolo Escobar, nunca huyó de su tierra con su Viva Almería, ni de Andalucía: “Sol que brilla en los caireles/De mi alegre Andalucía/Manojito de claveles/Es la tierra de Almería…” Está claro que es el primer almeriense mediático desde los años 60 con sus actuaciones en TVE, cadena que por cierto el viernes concluyó sus programas por el 50 Aniversario en Andalucía con asistencia, en Sevilla, del almeriense José Manuel Pérez Tornero, el presidente de RTVE.
Nuestro cantante fue uno de los invitados para la inauguración de Canal
Sur Televisión en 1989 y su recordada actuación en la plaza de la Constitución.
El programa de la cadena andaluza emitió El legado: el origen,
programa presentado por Enrique Romero, dedicado al artista almeriense con
testimonios que hablaron de cómo aprendió lo básico de la escolaridad con un
“profesor refugiado” que puso su padre a disposición antes de que cumpliera los
14 años y la emigración a Barcelona. Eran tiempos en los que la mayoría de la
población no sabía leer. Nació en Las Norias de Daza en 1931 y falleció en
Benidorm en 2013. Su hija Ana Vanessa García Marx ha participado en los últimos
programas monográficos que desde Canal Sur o TVE han dedicado para glosar la
figura de un artista que las pasó canutas en sus tiempos iniciales para llegar
a la cúspide.
El cantante del pueblo Manolo Escobar fue
Medalla de Andalucía (2008), entregada por Manuel Chaves, Escudo de Oro de la
Ciudad de Almería, entregado por el alcalde Luis Rogelio Rodríguez Comendador y
Escudo de Oro de la Universidad de Almería en los tiempos del rectorado de Alfredo
Martínez Almécija, y la emotiva despedida en su El Ejido, concierto al que se
sumó David Bisbal, la estrella mediática actual, que le recordó a Escobar que
coincidieron en un concierto en Alhama de Almería y cantó con su orquesta “Que
te voy a comer…”. El alcalde ejidense, Francisco Góngora, le anunció que sería
proclamado Hijo Predilecto de El Ejido. Hay decenas de reconocimientos o plazas
que llevan su nombre por todas partes. En alguna Expo Agro coincidí con Manolo
Escobar y se notaba que conocía los temas del campo y estaba atento a la
evolución de El Ejido. Sabía mejor que nadie de ser tierra de emigrantes a
receptora. Eso le ocurrió a su familia y a cuatro millones de andaluces, y
almerienses, que huyeron del hambre para asentarse en Cataluña o Europa. Ahora,
el Poniente recibe a trabajadores del interior y de todo el mundo. Seria la
España vacía, libro de Sergio del Molino, del éxodo a la costa. Algunos falsos
“progresistas” han desdeñado al cantante almeriense porque en los años 60 ya
era una figura, en pleno franquismo. Quizá desconocieran cómo la familia tuvo
que emigrar a Barcelona, después de recorrer barriadas y pueblos de la
provincia y actuar en los primeros años 50 en Radio Almería y Radio Juventud,
las dos únicas emisoras de la capital, acompañado de sus hermanos Juan Gabriel,
Salvador y Baldomero, padre de la presentadora Ana García Lozano.
Su primer trabajo en
Barcelona fue realmente curioso, rememoró para El País en los primeros años 80
Alfredo Relaño, el actual presidente del diario deportivo As, y del que
mantengo una sólida amistad desde que fue mi jefe en El País. “Consistía”,
escribió Relaño, “en estar asomado a la ventana de su casa del Barrio Chino
(antes vivieron en Badalona, toda la familia en un pisito cuando Escobar tenía
14 años) cuando tenía que gritar a todo pulmón ¡agua! cuando por el fondo de la
calle aparecía el municipal. Entonces, sus hermanos y demás vecinos que vendían
en los portales productos de estraperlo recogían el puesto a toda prisa y
subían a casa. Luego fue sucesivamente empleado en una empresa de restauración
de metales por siete duros semanales, ebanista por 10 y albañil por 35, hasta
que llegó a una fábrica de productos químicos en la que le correspondió el
curioso honor de embotellar la primera botella de Mistol (mi padre fue el
primero que vendió, en Los Gallardos este producto. También Rol, el primer
paquete “tu-tú”, de productos Doslí S.A., antecedente del primer detergente que
se hizo en España”. “Le ha cantado a toda España”, prosigue Relaño, “a la tópica
y la exquisita. Disco de Oro, cantante y actor en diversas películas, junto a
los consagrados Concha Velasco o José Sacristán. Para cubrir a su funeral, “que
no fue triste sino alegre por el sentimiento del pueblo”, acudieron
profesionales de Canal Sur Radio y Televisión como Rocío Amores y el productor
Federico Ríos que dieron cobertura a informativos y programas. “Supuso la
concentración y reunión del mundo del arte y de la música. Alguien que jamás
quiso alejarse de los escenarios ni de su familia. Que nunca se rindió y que
supo estar con dignidad y entrega, decían los familiares más cercanos”,
rememoró Rocío Amores.
En 2017 falleció Anita Marx, esposa del cantante, nacida en 1936 en Colonia (Alemania) Se conocieron en las playas catalanas en 1959 y se casaron tres meses después, un flechazo que no entendía de idiomas. Anita evitaba los focos y estuvo siempre animando a Escobar en su carrera profesional.
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