El Colegio Oficial de Economistas de Almería acaba de publicar su último informe de Indicadores Económicos de Almería, un informe que se repite periódicamente y que constituye un verdadero termómetros de la “salud económica de la provincia. Y los datos ya apuntan a la existencia de esos ‘brotes verdes’ que tanto se han hecho esperar en el último año y medio. En síntesis se puede afirmar que la mayor parte de los sectores productivos e indicadores de consumo están en la senda de la recuperación.
Por decirlo así, la economía provincial sigue estando enferma, pero al menos el hecho de que haya salido de la Unidad de Cuidados Intensivos insufla un poco de optimismo. Algunos de los indicadores de mayor importancia se basan en los sectores clásicos, que además han resistido mejor que el resto este último año y medio en el que el ‘maldito’ coronavirus se adueñó de las vidas de miles de almerienses. Es el caso de la agricultura, que mantiene sus volúmenes de ventas y exportaciones y que ha logrado incrementar sus ingresos en un 3,4 por ciento.
Ni las crisis de precios ni los pésimos resultados de la campaña de primavera han conseguido hundir el balance semestral que recogen los economistas en su último informe. Algo parecido se puede comentar para el sector de la piedra natural que sufrió un retroceso como consecuencia de la caída del sector de la construcción pero que ha sido capaz de incrementar sus ventas, sobre todo en el exterior, en los seis primeros meses de este año 2021. Sin duda el sector más perjudicado por la pandemia generada por el coronavirus, sobre todo en el primer año. 2020 fue un año para olvidar debido a las restricciones a la movilidad que se iniciaron con el estado de alarma, pero que de una u otra forma se extendieron durante prácticamente todo ese año.
Los Indicadores Económicos publicados por el Colegio de Economistas recogen el comportamiento del primer semestre de este segundo año de crisis sanitaria y los resultados reflejan un lento pero cada vez más evidente despegue. Los datos a partir del mes de abril indican que el número de turistas que han visitado la provincia se ha multiplicado por seis con respecto a los que se registraron en los mismos meses de 2020.
Hay otros síntomas que apuntan a un aumento tanto de la actividad económica como de la confianza de los almerienses, uno de ellos la construcción y el mercado inmobiliario que a partir del mes de marzo presenta un notable incremento de las compraventas de vivienda, en mayo casi el triple de las operaciones que se cerraron un año antes. Algo parecido ha ocurrido con el sector de la automoción, tanto por el incremento de las ventas de vehículos en este primer semestre (aunque con un parón en el mes de junio de este año), como por los datos de consumo de combustibles, que se ha duplicado desde que comenzaron a levantarse las restricciones a la movilidad, o el repunte de ventas de vehículos industriales.
En la parte negativa unos datos de paro que aún están lejos de recuperar las posiciones de 2019, y un incremento del coste de la vida.
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