El exministro José Guirao Cabrera y la
expresidenta del Consejo Social de la Universidad de Almería, actual presidenta
de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Almería, Magdalena Cantero
Sosa, han coordinado Aún hay tiempo. Paisajes para después de la
pandemia, publicado por la editorial de la Universidad de Almería. Los
coordinadores concluyen: “La pandemia no ha dejado nada indemne a su paso.
Gobiernos, instituciones, empresas, familias y personas hemos sufrido las
consecuencias del virus de uno u otro modo, pero no por ello el pesimismo puede
ser el motor de nuestras vidas, ni debemos acostumbrarnos a buscar el acomodo
fácil en la contingencia. Aún hay tiempo, siempre lo hay, para decidir que
queremos conservar y qué debemos cambiar. Hagámoslo sin demora”.
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| Aguamarga, el pasado martes a primera hora (Foto: Paco Flores) |
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| La Isleta del Moro el pasado domingo (Foto: Fede Ríos) |
Entre los 19 autores del libro que incita a la reflexión, hay ministros y exministros, consejeros, profesores, comunicadores y expertos en temas de medio ambiente y patrimonio. La Universidad se convierte en epicentro de un laboratorio colectivo. Almería es el córner geográfico desde que el que incontables empresarios y empresas han marcado goles celebrados como triunfos colectivos. En la aportación del presidente de la Confederación de Empresarios de Almería (ASEMPAL), José Cano García, sostiene que “ser sostenible en Europa tiene premio y queremos que Almería obtenga ese galardón”. Para lograr la reindustrialización, al margen de solucionar las cuestiones del agua y romper con el aislamiento por tren, Cano vaticina que se necesitan tres elementos: Agroindustria, Energías Renovables y Tecnología del Agua. “Necesitamos el impulso de la inversión pública, dado que la privada avala la iniciativa”. Almería promueve, fruto de la alianza entre Diputación y ASEMPAL, el proyecto “Agua, Energía y Alimentos”. José Cano desarrolla la idea de que Almería dispone de un modelo para que la provincia se convierta en el epicentro europeo del Agua, la Energía y los alimentos, beneficiándose de fondos internacionales previstos desde Europa.
El amante del Cabo
Hablar en Almería de Hermelindo
Castro Nogueira (Santiago de Compostela, 1949)
es referirse a un hombre apasionado por su profesión y un enamorado de Cabo de
Gata a la que llegó como estudiante de la Universidad Complutense en 1968.
Desde entonces es un científico y almeriense admirable. “Me he pasado los años en la Agencia de Medio Ambiente (AMA)
parando a cientos de especuladores en el Parque Natural”. Ecología
aplicada y biología de la conservación es su línea de investigación. Es uno de
los 19 autores. Nos hemos centrado en la aportación de Hermelindo porque la
controversia sobre la playa del Algarrobico y otros intentos urbanizadores
necesitan miradas que nos anclen como la de José Ángel Valente. “Cabo de Gata:
cuatro miradas. Esto era el paraíso” es el título de la aportación de Castro
Nogueira. Descubriendo el Cabo, La sal fenicia, El bosque sumergido y El amante
del Cabo. Cualquier resumen por definición es injusto. En las siguientes líneas
recogemos algunos fragmentos de la aportación de Castro a la citada
publicación: “En diciembre del 87 se declara el Cabo de Gata como espacio
protegido y, poco después, Pepe Guirao me presenta a Valente que había mostrado
deseos de conocer al ´gallego´ director de la Agencia de Medio Ambiente. Mi
complicidad con Valente fue inmediata y más vinculada y cercana a su
cautivadora manera de ser y a sus adolescentes facultades de seducción que a mí
aptitud para penetrar en su universo poético. En esa época tuve ocasión de
conectar a José Ángel con la fotógrafa suiza Jeanne Chevalier, también adicta
del Cabo y vecina de las Presillas Bajas. Esta relación de amistad y admiración
recíproca fructificó en dos magníficos libros de fotografía: “Calas” y “Campo”,
ilustrados con poemas de Valente. Recuerdo con nostalgia la presentación del
libro “Campo” en el castillo de San Felipe de Escullos, habilitado para la
ocasión con una singular escenografía nocturna, y la frágil silueta de Valente
leyendo sus poemas desde la escalera del patio de armas atestado de
público.
La mayor osadía de Valente para situar a
Cabo de Gata en el mapa europeo de la conservación de la naturaleza fue
promover con su amigo Delfín Colomé, diplomático, músico y director de
relaciones culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores, una reunión de la
Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo en Almería”…” Estas jornadas
excepcionales con asistencia de periodistas nacionales expertos en medio
ambiente, tuvieron una gran repercusión en los medios y en las autoridades
políticas de Bruselas y Estrasburgo, que manifestaron por escrito su profundo
agradecimiento a la organización. Tras las jornadas y también patrocinado por
Valente, se publicó ´El Manifiesto de la Isleta del Moro´ con relevantes
adhesiones internacionales a favor de la protección del Parque de Cabo de
Gata-Níjar. La llegada anual de Valente para ´ínvernar´ en Almería y su
querencia hacia la naturaleza del Cabo me convirtieron en guía privilegiado de
reiteradas …”, extracto del texto de Hermelindo Castro.
Juan Goytisolo y sus Campos de Níjar, Fernando García Lara que tanto hizo por la Cultura con la añorada publicación Las Nuevas Letras y que Lara tuvo como subdirectores a dos grandes del panorama nacional con Fernando Valls y José Manuel Pérez Tornero. Por no citar a Pepe Guirao, Hermelindo Castro, y Ramón de Torres. Los inseparables Manuel Falces y Valente, que dejaron un gran vacío, son autores de La memoria y la luz. Todos ellos, entre otros, guiaron a José Ángel Valente (Orense, 1929-Ginebra, 2000) por Almería, autor del poema “El Cabo entra en las aguas como el perfil de un muerto o de un durmiente con la cabellera anegada en el mar. El color no es color, es tan solo la luz… Y el vacío de todo lo creado envolvente, materno, como inmensa morada”. Con Valente, este periodista tuvo el privilegio de pasear por La Chanca de la mano del líder vecinal José García Rueda, Pepillo el barbero, y de Juan Goytisolo, entrevistarlo para El País y posteriormente gestionar decenas de entrevistas para Canal Sur Radio y Televisión. Consolidamos buena y amistad con todo lo que ello representa de confidencias y calificaciones sobre otros poetas premiados y famosos, no todo con acento positivo. Semanalmente solía acudir a la antigua sede de Canal Sur Radio y Televisión en Oliveros. Un grande con su carácter genuino que permanece en la memoria por tanta experiencia y bagaje cultural que nos dejó.
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