In memoriam: Adolfo Pérez López, exalcalde de Garrucha

Manuel León
La Voz

Adolfo Pérez López, quien fue durante veinte años alcalde de Garrucha, ha sido hallado muerto la pasada madrugada en este pueblo  y se están determinando las causas de su fallecimiento que ocurrió tras bajar de su domicilio a tirar la basura. Tenía 82 años y aún mantenía un buen estado de salud. Una de sus rutinas era comprar todos los días el periódico en el estanco de la calle Mayor. Aunque nació en Cantoria en 1939, la vida de Adolfo Pérez se fraguó en Garrucha donde llegó en 1963 como maestro a las Escuelas Graduadas hasta jubilarse en el año 2000, siendo también director del Colegio Hispanidad. 

Adolfo Pérez, en el momento de acceder a la alcaldía de Garrucha

Adolfo Pérez López fue alcalde de Garrucha en las primeras elecciones democráticas de 1979, tras suceder a Pedro Cruz, con el que también había sido concejal. Se mantuvo como primer edil del municipio hasta 1999 cuando voluntariamente decidió no seguir en la política activa. Fue también durante una legislatura diputado provincial. Empezó su andadura política con UCD ('No dejes que el canto ría', fue el emblema contra él en esa campaña electoral), después encabezó una lista independiente y por último como alcalde del Partido Popular.  

Fue siempre un político vehemente, enfrascado en el logro de sus objetivos, luchador hasta la extenuación por lo que él consideraba justo para Garrucha. Nunca perdió unas elecciones y entre sus logros está el actual Paseo Marítimo o Malecón de Garrucha, que obtuvo tras intensas negociaciones con el entonces ministro de Obras Públicas, Joaquín Garrigues Walker.

También lleva su firma la asignación de un término municipal para Garrucha en 1994, 130 años después de que la villa se segregara de su matriz Vera. Fueron años de luchas, de pleitos en los tribunales hasta que en El Parador se firmó un pacto entre los pueblos de Vera, Garrucha y Mojácar. También batalló por una playa para el Castillo, como compensación tras la construcción del nuevo Puerto Deportivo, pero eso no no pudo conseguirlo. También llevó a cabo una ferviente oposición a la ampliación del muelle de carga de graneles sólidos del Puerto, junto a buena parte del pueblo, por considerar que perjudicaba los intereses turísticos y pesqueros del municipio. 

Fue siempre Adolfo -don Adolfo como le llamábamos al haber pasado por sus clases de historia tantos alumnos- un torbellino, un hombre  con ideas, más o menos acertadas, pero siempre defendidas con pasión por este personaje grande de enorme vozarrón y caminar pausado a quien ya no veremos más por las calles de Garrucha saludando a los vecinos con una resma de diarios bajo el brazo. Descanse en paz don Adolfo, un cantoriano, un oriundo del Almanzora, que defendió Garrucha, con sus aciertos y con sus yerros, más que la mayoría de los hijos de Garrucha. Esa es la realidad y ese es y fue su mérito, que no es poco.

Las banderas de la Casa Consistorial ondean a media asta y el Ayuntamiento ha decretado luto oficial. Descanse en paz Adolfo Pérez López, quien será enterrado en su pueblo adoptivo, porque así lo quiso él.

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