Norberto Torres es un apasionado del flamenco, una
autoridad en Almería. Uno de sus últimos trabajos, El Flamenco. Baile,
música y lírica, un libro coral, es un éxito editorial.
La fuerza imparable por el estudio del flamenco lo
representa en la provincia Norberto Torres Cortés, almeriense de 61 años,
nacido en Saint-Fons (Lyon), hijo de emigrantes andaluces de padre de
Huércal de Almería y madre “pied noir” francesa, con antecedentes de Adra.
Torres Cortés es doctor en Ciencias Sociales y Humanas por la
Universidad de Almería. Confía en la unanimidad municipal para que el
Aeropuerto pase a denominarse Aeropuerto Antonio de Torres, un homenaje al
padre de la guitarra española. “Sería una oportunidad para que Almería y la
guitarra, clásica y flamenca, formen parte del mapa cultural internacional”. En 2010, el flamenco fue incluido como Patrimonio
Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO. Un hecho que refuerza y
reivindica la importancia de esta seña de identidad y expresión artística
andaluza.
El último trabajo coral de este investigador, miembro
de la peña El Ciego de la Playa, responde al nombre de “El Flamenco. Baile, música y lírica. Precedentes
histórico-culturales y primer desarrollo (1780-1890)”, en el que Miguel Ángel
Berlanga es editor y coautor. La aportación de Torres al conocimiento
científico es más que notable. El arte flamenco está en las aulas, en los
medios de comunicación gracias a los propios profesionales que rompieron con el
estigma del caciquismo y la ignorancia que hubo durante el pasado siglo. Cita a
una de las precursoras del feminismo, escritora y reportera, Carmen de Burgos,
pionera en realizar la primera entrevista a Adela Cubas, guitarrista flamenca
en 2017. Podemos decir que en la actualidad brillan especialmente nombre de mujeres
en el flamenco almeriense. Ahí están en el cante los nombres de Rocío Segura,
María José Pérez, India Martínez, Toñi Fernández, Sonia Miranda, entre otras.
Por supuesto, la figura de la cantautora Sensi Falán con excelente trayectoria
desde La Chanca, el barrio más fotografiado de Almería, merece capítulo aparte
por su música. Desde el flamenco, jazz y poesía…un referente.
El Flamenco es tratado como
un crisol inserto en su contexto histórico y musical, en su relación con la
danza y la lírica popular de España y Andalucía, se destaca en la citada obra,
coordinada por Miguel Ángel Berlanga, profesor de la Universidad de Granada.
Torres Cortés concreta
su aportación en “Las escuelas de guitarra decimonónica y los entornos festivos
de aparición del flamenco, con la fuerza de la cita andaluza en el XIX. La
delimitación del toque flamenco y sus parámetros, ritmo, melodía, uso de las
manos, recursos, el recorrido histórico de la guitarra en los siglos XVIII y
XIX, tanto en clave organológica como pedagógica…”
A Torres la pasión por la enseñanza y el flamenco le
viene desde mucho antes de su cum laude por la primera tesis defendida en
España sobre guitarra flamenca. Es autor y coautor de una decena de libros
como Guitarra flamenca: Lo clásico y lo contemporáneo,
(2005), Historia de la guitarra flamenca (2006), Antonio de
Torres y Julián Arcas. Una nueva expresión para la guitarra
española (IEA, 2018). Coordinador y editor de las Actas del I Congreso
Provincial Los cantes y el flamenco de Almería 1996. Su
trabajo, publicado en Barcelona 2014, junto a Carlos Trepat, subraya el papel
desempeñado por el almeriense Julián Arcas (María, 1832-Antequera, 1882),
compositor tardorromántico, uno de los guitarristas más importantes de España
durante el siglo XIX, junto a su alumno Francisco Tárrega. Una de las
conclusiones de su tesis doctoral es: “hay una guitarra popular andaluza desde
el siglo XVI que antecede a la guitarra flamenca”.
Considera al cantaor José Sorroche
Gázquez, Pepe Sorroche, (Almería, 1942) como la voz almeriense de referencia de
los tarantos. “Aquellos sufridos braceros y mineros de la diáspora del sureste
mediterráneo y de su queja por taranta. Por extensión artística, la queja
colectiva de una provincia maltratada por la Historia”. Al guitarrista José
Fernández Torres, Tomatito, lo define: “La guitarra que bajó de la Chanca para
conquistar el mundo, entre las sonrisas de Camarón de la Isla y de Paco de
Lucía”. Para el otro guitarrista almeriense de éxito internacional, Juan José
Heredia, Niño Josele: “La nueva guitarra flamenca, hermanada con el jazz
latino, bajo la atenta mirada de Paco de Lucía y de Chick Corea”.
El profesor Norberto Torres Cortés acaba
de mantener una entrañable conversación con Pepe Sorroche quien desde su
cortijo de Tabernas recordó cómo conoció, a otro grande, José Fernández Campos,
José Richoly, (Adra, 1920-Almería, 1995), músico, compositor y guitarrista al
que tuve oportunidad de entrevistar cuando fui corresponsal de RNE . Sorroche
conoció a Richoly cuando estaba a cargo del bar La Barraquilla, cerca de la
plaza del mercado de Almería. Cristóbal López Lupiañez, conocido
falangista de Almería, promocionó a Richoly hasta el punto de convertirlo en
director de la rondalla de Coros y Danzas. Sorroche destacó el carácter
bondadoso de Lupiañez, que vivió toda su vida en una casa sencilla en el Barrio
Alto cuando, dada su posición e influencia social, hubiera podido vivir de
forma más cómoda. Sorroche y Richoly empezaron ya a tener actividades fuera de
España a partir de 1957, con actuaciones en Francia y en Italia, siempre como
actividades de Coros y Danzas de Educación y Descanso, bajo la dirección
artística de Richoly. Otro dato que señala Sorroche, son los numerosos
contactos que tenía Richoly en España y fuera del país con la clandestinidad y
el exilio. Por dónde iban y viajaban, siempre conocía a alguien con quien
contactar, estando al corriente y siguiendo lo que se comentaba sobre España y
el régimen franquista fuera de España. Sobre la rapidez para enterarse de las
noticias, comentó la muerte del joven estudiante Javier Verdejo Lucas en agosto
de 1976 cuando intentaba realizar una pintada. El gobernador García-Calvo ni
los juzgados procesaron o detuvieron autor de los disparos. “Estaba en Garrucha
actuando con él y los hermanos Miranda, se enteraron de momento de la noticia
por una llamada que había recibido Richoly, informándole de lo que acababa de
ocurrir”. Testimonio que forma parte de la historia y la memoria del flamenco.
La obra Historia del flamenco en Almería ha sido editada, tres volúmenes, por parte del Instituto de Estudios Almerienses y escrita por el investigador y escritor Antonio Sevillano Miralles. Aporta conocimiento y contribuye a la difusión del flamenco.
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