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Sentimiento docente

Ángel Rodríguez
Docente 

Desde hace varios cursos, en los centros educativos, ha habido un gran incremento de la carga burocrática. Se está dejando a un lado la esencia de enseñar para convertir la educación en un mero trámite administrativo.

Los docentes nos encontramos inmersos en unos papeles que nos desbordan día a día y nos quitan el tiempo de dar nuestras clases. Creemos firmemente que se está dejando en un “rincón” nuestra función docente que es la de innovar, preparar, buscar nuevos métodos, enseñar desde el conocimiento, guiar a los estudiantes en su proceso de aprendizaje y todo esto no se consigue con una infinidad de papeles que terminan archivados en carpetas y no tienen nada que ver con nuestro alumnado.

Para cada paso que damos tenemos que realizar un acta o informe, esto conlleva la desmotivación de gran parte de los docentes, ya que perdemos gran tiempo en el trámite y cuando llega la hora ya no queda ni la esencia de lo que íbamos a realizar. 

Nuestras aulas se han convertido en “oficinas”, los docentes en “administrativos” y los resultados de nuestro alumnado solo son datos para obtener estadísticas a través de gráficas, diagrama de barras… Con los que la administración orgullosa nos clasifica en su propia liga según sus cambiantes criterios. 

Desde la inspección educativa se nos exige tener todos los documentos, actas, informes, los nuevos programas de refuerzo, programaciones, horarios, tutorías, enseñanza presencial o telemática y miles de papeles que garanticen lo eficaces administrativos que somos. Nos hacemos una pregunta día a día…. El proceso de aprendizaje de nuestros alumnado es importante, o se ha quedado en el olvido para nuestra administración educativa. 

Necesitamos un cambio que nos garantice dejarnos enseñar, la administración debe de acercarse a la realidad de nuestras aulas y descubrir que con tanta carga burocrática nuestro alumnado no está bien atendido y que necesita urgente que el docente se dedique a su gran vocación: “la de enseñar”.

Firman con Ángel Rodríguez Fernández este artículo Emilia Gutierrez Hernández, Ana Argüelles García, María del Mar Fernández Contreras, José Antonio Guzmán Gil, Pilar Baro Peña, Isabel Navarro Ortega, Yoana Gutiérrez Hernández, Natalia Barreno Barranco y Antonio D. Sánchez Martínez.

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