España tiene desde hoy solo un gasoducto argelino que abastece de una energía limpia a la población. Es el gasoducto que funciona
desde hace una década en las instalaciones de la playa almeriense de El
Perdigal, en el Alquián, y que se conecta vía marítima con Argelia.
Este 31 de octubre ya ha dejado de operar el otro gasoducto que había en España, el que unía Argelia con la Península Ibérica a través de Marruecos y que llegaba hasta las costas gaditanas. La ruptura de relaciones entre los dos países africanos deja al gasoducto de Medgaz en Almería en una posición exclusiva y estratégica, y más en un momento en el que la dependencia energética del gas natural se deja notar también en los recibos de la luz que llegan a los hogares españoles.
Esa posición almeriense se reforzará en los próximos meses cuando se desarrolle el proyecto de ampliación del gasoducto almeriense de Medgaz. Se va a ampliar un 25 por ciento la capacidad de transporte entre Argelia y España mediante la expansión de comprensión en las instalaciones de la estación de comprensión en Beni Saf (Argelia).
A lo largo del último mes, hasta dos ministros españoles han viajado a Argelia con el futuro del gasoducto en El Alquián en la agenda de temas a abordar en las reuniones entre ambos países. Sobre la mesa, la seguridad de que la conexión gasística incrementará su capacidad de transporte gracias a una inversión privada de Naturgy y Sonatrach de alrededor de 70 millones de euros.
Los dos ministros que han viajado hasta Argelia son los titulares de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España y Transición Ecológica y el Reto Demográfico, José Manuel Albares y Teresa Ribera Rodríguez, respectivamente.
El proyecto entró en fase de operación, según las previsiones, en enero de 2021 pero no permitirá ampliar la entrada de gas natural a Almería hasta los primeros meses de 2022. Mientras tanto, El Alquián se complementará con la llegada en buques metaneros a diferentes puertos españoles, destacan desde el Gobierno español.
Tras la ampliación, Medgaz contará con una capacidad de transporte superior a los 10.000 millones de metros cúbicos anuales frente a los 8.000 millones actuales. Según destacó a finales de 2020 una fuente autorizada, el gasoducto Medgaz, al ser una ruta directa, es la más ventajosa en términos de coste para el suministro de gas argelino al sur de Europa. “La presente expansión resulta muy favorable en términos de la ratio entre la capacidad adicional y la inversión correspondiente”, añadieron en una comunicación oficial.
El proyecto consiste en la instalación de un cuarto turbocompresor en las instalaciones de Medgaz en Beni Saf (Argelia) y se lleva a cabo mediante un contrato EPC (engineering, procurement and construction), que fue adjudicado a la compañía Arkad ABB. Medgaz opera el gasoducto submarino Argelia – Europa, vía España, suministrando gas natural directamente desde Beni Saf, en la costa argelina, y Almería, en la española. Desde su puesta en marcha en abril de 2011, Medgaz ha completado una década de operación ininterrumpida, habiéndose consolidado como una de las entradas más importantes al sistema gasista español.
El futuro La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, recordó el pasado jueves que en la actualidad hay comprometidos 11.000 millones de metros cúbicos (11 bcm) de gas procedentes de Argelia. Sin embargo, la alternativa para que llegue a España es el gasoducto Medgaz, que tiene una capacidad de 8 bcm. Para solventar esa situación y asegurar el suministro, se prevé que el gasoducto Medgaz aumente su capacidad hasta los 10 bcm a comienzos de 2022 y que el resto del gas comprometido se transporte como gas natural licuado a través de buques metaneros.
“Están reforzando su capacidad de compresión para poder bombear el gas adecuadamente a través del tubo y están viendo los detalles técnicos con las compañías, que son las que compran el gas”, ha detallado Ribera en su visita a Argelia, informa Europa Press.
Por su parte, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, acusó al Gobierno de no garantizar el suministro de gas a un precio “asequible” y calificaba de “fiasco” el viaje a Argelia de la vicepresidenta tercera.
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