Los más de 18 años de gobiernos del Partido Popular en el Ayuntamiento de Almería han supuesto un retroceso en el avance de nuestra ciudad. La falta de pulso en el corazón de Almería se extiende a todos los barrios porque un centro que languidece es una ciudad sin latido, que va perdiendo capitalidad.
Hay que conseguir trasladar y fijar población a este barrio para que vuelvan a abrir las tiendas y las sucursales bancarias hoy cerradas. Hay que llenar de vida las antiguas casas del centro histórico, pero sólo podrá hacerse mediante una política municipal de rehabilitación de vivienda y de alquiler que devuelva la actividad a estas calles. Y es que el PP ha perdido el rumbo en materia de vivienda pública, olvidando los fines que deben perseguirse desde el Ayuntamiento. Su falta de planificación ha desembocado en un Casco Histórico lleno de viviendas vacías, un parque de viviendas municipales en venta, y un colectivo de jóvenes que no pueden emanciparse porque no alcanzan a pagar el alquiler.
El Ayuntamiento tiene que conseguir que el centro vuelva a ser atractivo para vivir, especialmente para las parejas que inician su vida en común y para los estudiantes, porque son el futuro. Los socialistas venimos desde hace mucho tiempo reclamando también que se potencie desde el Consistorio la instalación de artesanos y creadores en nuestro centro histórico, como sucede en otras capitales de provincia, por ejemplo en Córdoba con su Judería, para que se conviertan en el reclamo cultural y turístico que la ciudad necesita.
Además, los propios redactores del Plan Estratégico Almería 2030 reconocen en su informe que el comercio de proximidad ha perdido actividad, especialmente en la zona centro, y señalan como debilidad el que los almerienses han dejado de identificar el centro histórico como destino comercial. El pasado mes de mayo los socialistas presentamos un plan de acción con 17 medidas, entre las que destacan la consolidación del Paseo de Almería y el entramado de calles que lo rodean como un verdadero centro comercial al aire libre, como zona singular, así como cerrar el tráfico los fines de semana en esta zona para que se instalen veladores y terrazas, como acicate comercial, y establecer la gratuidad de la denominada ‘zona azul’ desde los viernes por la tarde y hasta el lunes por la mañana, entre otras.
Igualmente, es prioritario que el Ayuntamiento dote esta zona de lugares de aparcamiento y que mejore los servicios municipales. Es preciso incrementar el transporte público, facilitar la movilidad sostenible y, desde luego, implantar un sistema de alquiler de bicicletas, como ya han hecho con auténtico éxito otras ciudades, si queremos hacer más agradable la vida a sus habitantes, de manera que desplazarse a otros barrios de la ciudad si se vive en el centro y no se dispone de vehículo propio no suponga un problema.
Y por último, el Ayuntamiento
debe aplicar todos los instrumentos de los que disponga para conseguir que este
espacio singular de la ciudad conserve intacta su esencia, garantizando que las
fachadas de los edificios mantengan una imagen limpia y cuidada, de manera que
el cierre de un establecimiento o una vivienda sin ocupar no deteriore el
aspecto de todo el barrio.
La realidad nos muestra que el PP no tiene proyecto de ciudad, pues todas sus políticas son una amalgama de ocurrencias sin sentido que, al final, suponen un derroche de dinero público, como la actuación realizada en el Paseo de pintarlo de estrellitas, que no sirvió para nada. La buena noticia es que nada en la vida es eterno y que los socialistas sabemos qué necesita Almería para avanzar y lo vamos a conseguir.
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