Como todas las grandes ciudades del mundo, Almería sigue avanzando hacia una movilidad más eficaz, más verde, más sostenible y más económica. Facilitar el desplazamiento entre los diferentes puntos de nuestra capital de una manera fiable, rápida y respetuosa con el medio ambiente es un objetivo en el que seguimos trabajando de manera coordinada con el resto de administraciones.
En este sentido, acabamos de presentar junto a la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, la integración tarifaria del transporte público que los almerienses llevábamos esperando más de 12 años y con las que vamos a obtener mayor comodidad y más ventajas económicas. Los usuarios del autobús urbano de Almería ya pueden utilizar la tarjeta del Consorcio de Transportes Metropolitano para sus viajes, con lo que hemos dejado de ser la única capital andaluza sin tarjeta integrada de transporte.
Un avance que se produce gracias a la actitud de permanente colaboración de la Junta de Andalucía con el Ayuntamiento de Almería y que va a suponer una mejora en la vida de los ciudadanos almerienses que, con la nueva tarjeta, se benefician de una movilidad sostenible más económica, más cómoda y que, además, hace la ciudad más respirable.
Que los autobuses urbanos de Almería se hayan integrado en el Consorcio Metropolitano de Transporte es una buena noticia que pone fin a una discriminación que duraba ya doce años y que, además, supone especiales ventajas para los usuarios más jóvenes, porque gracias a esta integración el Bono Joven de Transporte recientemente puesto en marcha por la Junta de Andalucía permitirá a los almerienses menores de 30 años acceder a interesantes ventajas en lo que tiene que ver con el transporte urbano y metropolitano.
Creo además que la integración tarifaria es un acto de justicia no sólo con la ciudad de Almería, sino con toda su área metropolitana, que es una zona de especial importancia y pujanza. Y creo que es muy importante insistir en que este logro demuestra algo que repito muy a menudo: cuando las administraciones públicas ponen voluntad y tienen intención real de llegar a acuerdos, casi todo se puede conseguir.
La ciudad de Almería llevaba doce años esperando esta integración. Doce años de negociaciones y reuniones infructuosas. Y durante todo ese tiempo la parte negociadora del Ayuntamiento ha sido la misma. Hemos tratado de explorar y encontrar vías de acuerdo pero nos topábamos siempre con el mismo obstáculo: la otra parte de la negociación. Y como esa otra parte ahora la lleva otro equipo, con otras inquietudes y otros intereses, en apenas dos años hemos podido cerrar el acuerdo al que no pudimos llegar durante doce.
Creo que es una buena manera de explicar qué es lo que está suponiendo para los almerienses la gestión del nuevo gobierno de la Junta de Andalucía que preside Juanma Moreno: el gobierno de cambio. Y como alcalde, pero sobre todo como almeriense, me gusta comprobar que el diálogo ha vuelto a propiciar un acuerdo que viene a mejorar la vida de miles de personas que podrán beneficiarse de un transporte más verde que redunda en una ciudad más habitable y más respirable. La Almería que todos queremos y por la que trabajamos a diario.
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