Uno de los personajes más conocidos fuera
de la esfera regional es el almeriense Inocencio Chencho Arias Llamas, que el Día de Andalucía recibió de
Juanma Moreno la Medalla de Andalucía. Se jubiló de la carrera diplomática
hace varios lustros. Escribir libros, defensa de su tierra y cumple sus sueños
de siempre, las pasiones por el fútbol, tertulias y el cine.
Chencho Arias, en el Museo Comarcal Velezano |
El diplomático y escritor Inocencio Arias
Llamas Chencho Arias (Albox, 1940), hijo de notario, recibió ayer la medalla de
Andalucía de las Ciencias Sociales y las Letras. Lo que significa el afecto y
reconocimiento institucional que le hace la Junta de Andalucía a un almeriense
que ocupó cargos relevantes en la diplomacia española. Una persona singular,
cercana del que este periodista tuvo el privilegio de sacar pecho diciendo que era
de la tierra de Chencho. Fue en Nueva York ante un retrato de Goya a la duquesa
de Alba y cuadros de Sorolla, en The Hispanic Society of América. Fue una cena
de despedida a Javier Rupérez, embajador ante los Estados Unidos, gracias a la
invitación que me formuló el médico y poeta, mi añorado Miguel Sáez.
Cine. Su
pasión por el cine se vio premiada con la participación como actor aficionado
en varias series y películas como Todos a la cárcel del añorado maestro Luis
García Berlanga. Hubo un tiempo cuando para ir a su despacho en el
consulado general de España en Los Ángeles no podía evitar una cierta sensación
de familiaridad. “Cuando paso por la zona de Hollywood pienso que lo he visto
antes en mil películas”, explicó en 2006. Paco Giménez Alemán nos recordó
cuando un periodista perdió una maleta que sin complejos Chencho se metió en la
bodega de un avión y rescató. Una persona auténtica, única.
Real Madrid. Fue
director general del Real Madrid en los tiempos de Ramón Mendoza. Ese puesto
contribuyó a la modernización del club, el más grande del siglo XX. Pese a
todo, una vez Valdano recordó que cuando llegó al equipo mejor de la historia
se encontró que las fichas de los jugadores aparecían en cajas de zapatos. Eran
otros tiempos. Sueña estos días con la victoria y la clasificación del
Real Madrid frente al
París Saint-Germain, en Champions League.
Inocencio Arias es autor de una buena
gavilla de libros. Alguno de ellos, he tenido el privilegio de presentarlo en
Almería, en enero de 2012, “Los presidentes y la Diplomacia. Me levanté con
Suárez y me acosté con Zapatero” junto al añorado e impagable escritor y
periodista Miguel Naveros, en librería Zebras. Contó con brillantez, cercanía
como siempre y sentido del humor la relación internacional de España y su experiencia
con todos los presidentes españoles con los que trabajó codo con codo. En otra
ocasión, tuve el gusto de asistir a una cena privada, reducida, en la que su
estilo directo nos mostró cómo en todas partes se cuecen habas. Muchas ideas y
experiencias de representante de España en la ONU. Nos enteramos de más datos
sobre la polémica foto de Aznar en las Azores.
Isla de Almería. En sus
reivindicaciones nunca se cortó gobernara quien gobernara. Ha denunciado mil
veces el aislamiento de Almería en infraestructura, sin trenes dignos para
poder utilizarlos con distancias en cuanto a tiempo peores que hace 30 años, o
aviones con precios inaccesibles para viajar a Madrid o Barcelona.
Museo Miguel Guirao.
Inocencio Arias, jubilado desde 2010, se mostró orgulloso de visitar el Museo
Comarcal Velezano Miguel Guirao y dejar su impronta. Realizó una intervención
pedagógica sobre la importancia de la radio, medio con el que mantiene
colaboraciones, especialmente con el paisano líder Carlos Herrera. Gracias a Facebook
su aportación quedó grabada. Junto a discos de gramófono y un aparato de radio
antiguo que donó una de las almas del museo Domingo Lentisco en nombre de su
familia. “El aparato de radio es algo fundamental en la historia del siglo XX”,
fueron las primeras palabras que pronunció el diplomático jubilado. En su época
de jefe de prensa de Asuntos Exteriores, ministerio al que llegó a ser
Subsecretario, “tenía que atender con muchísima frecuencia a los periodistas de
la SER, COPE, Onda Cero, de todas las emisoras. Soy de la generación que se
formó con la radio”. Hizo alusión a la historia de la radio cuando Orson Welles
llevó a la radio en 1938 La guerra de los mundos para demostrar el poder de los
medios de comunicación y la creación del mito de que toda la población Salió
huyendo ante la narración en la radio de un joven Welles. Se refirió a El parte
de RNE, informativo al que estaban obligadas todas las emisoras en conectar
hasta que Suárez acabó con esa obligatoriedad de rezar y escucharlo en 1977,
año de la legalización del PCE. “La gente se informaba en aquellos tiempos por
una sola emisora, RNE, la información que el régimen de Franco nos permitía”.
El monopolio se acabó. La radio evolucionó hasta llegar al podcast. “Tanto en
paz como en guerra, la radio sigue jugando un papel fundamental”. Arias
concluyó su intervención en Vélez Rubio recomendando la comedia Historias de la
radio, estrenada en 1955 y dirigida por Sáenz de Heredia.
Vélez Rubio es la
puerta de Andalucía. Me reclamó el impagable José Domingo Lentisco, voz de la comarca, que le
ponga letra al aparato de radio, en el que aparece en la imagen Inocencio Arias
sentado en el Museo Miguel Guirao de Vélez Rubio, punto de encuentro de la
comarca que hasta que no se implantó la Junta de Andalucía dependieron
radiofónicamente de Murcia y televisivamente de Aitana, el programa regional
TVE Valencia. “Vélez Rubio es la puerta de Andalucía”, frase pronunciada en
Vélez Rubio en 1953 durante la inauguración de la emisora del Frente de
Juventudes por el periodista Rafael Gómez Montero (Ávila, 1922-Granada, 1994),
primer director de Radio Juventud de Almería. La nueva radio velezana estuvo
vinculada años después al Instituto laboral y al Ayuntamiento que colaboró en
su mantenimiento de una emisora que fue diseñada por el maestro Natalio Pascual
Sarmiento (Almería, 1924-2009) al que pude entrevistar para mi libro Soñar la
Radio. Gómez Montero prosiguió su labor profesional en Granada, personalidad
recordada en la Alpujarra como cronista y sus letras dedicadas a la Virgen del
Mar. Eran tiempos de la buena dicción de los locutores. La pobreza extrema de
la sociedad almeriense en el periodo 1940-1951 justifica que solo existiera EAJ
60 Radio Almería que fundó y dirigió el alicantino Miguel Soto.
La radio sigue contando la vida. Y se adapta a las demandas de los jóvenes para escuchar historias con el podcast en el metro o en el invernadero. Escuchen la radio, cualquier emisora.
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