Desde ayer, a causa del polvo subsahariano, la calidad del aire que respiramos es pésima, llegando a niveles alarmantes, con sus consiguientes peligros cardiorrespiratorios, en especial para la población alérgena. Todo esto se venía avisando y no nos ha pillado por sorpresa a nadie, pero ni aún con los s de los servicios meteorológicos ni Consejería ni las Delegaciones territoriales han mandado instrucciones a los Centros.
Son de nuevo los equipos directivos quienes están sacando las castañas del fuego a Consejería tomando iniciativas como suspender las actividades al aire libre: ni Educación Física, ni talleres, teatros... que tenían programados para hoy... Han mandado cerrar puertas y ventanas y aún así a pesar de los riesgos de Covid.
Ya sabemos que la política de esta Consejería es mantener los centros abiertos caiga quien caiga mientras ellos están en sus “bunkers-delegaciones” , pero, ¿no pueden mirar al cielo ni un momento y pensar que están poniendo a la población infantil en riesgo?
Docentes por la pública solicita el cierre de las aulas hasta que las condiciones climatológicas lo permitan buscando evitar la exposición y los desplazamientos de los miembros de la comunidad educativa en estas condiciones tan adversas.
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