Almería fue bombardeada por aíre y mar en 1937

Antonio Torres
Periodista

Almería sufrió el mayor ataque de su historia y Neruda lo denunció ante el mundo. Historiadores analizan sucintamente ese aspecto con la mirada puesta en Ucrania.

Uno de los monumentos más visitados de Almería son los refugios subterráneos. Diseñados en 1937 por el arquitecto Guillermo Langle, a raíz de los 52 bombardeos que por aíre y mar la población sufrió. Eran las 7.29 del 31 de mayo de 1937 cuando llegó la tragedia con 31 muertos. El monumento fue rehabilitado por el arquitecto José Ángel Ferrer. Desde 2013 forma parte de la red de Lugares de Memoria Histórica. En los últimos días, miles de ciudadanos hemos disfrutado del trabajo audiovisual de Ignacio Mañas “El indaliano” y la música de nuestro amigo común el prestigioso compositor David Miralles.

Almería fue bombardeada el 31 de mayo de 1937 / Ruiz Marín

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski apeló en el Congreso de forma telemática a la solidaridad del país y a la contribución de sus instituciones a la presión internacional para poner fin a la agresión de Rusia. Para ello utilizó una referencia a la historia trágica de España cargada de potente simbolismo. “Estamos en abril de 2022, pero podríamos estar en abril de 1937, cuando el mundo descubrió lo que había pasado en Gernika”. Fue un año en el que Almería también padeció un bombardeo de la aviación extranjera aliada de Franco. Almerienses se preguntan por qué no se cita también el bombardeo de la armada alemana que dejó “una treintena de muertos y 200 edificios destruidos. Almería estuvo ardiendo varios días por el fuego dejado por los obuses lanzados con el agravante del humo procedente depósito de petróleo de la capital. El decano de Humanidades de la Universidad de Almería, Rafael Quirosa-Cheyrouze, director del Grupo de Investigación Estudios de Tiempo Presente: “El bombardeo de Gernika y Durango en cuanto a destrucción fue mayor que la de Almería, pero el bombardeo de Almería, elegido lugar por la falta de defensa aérea, pudo tener mayor trascendencia internacional. Indalecio Prieto planteó bombardear la escuadra alemana en el Mediterráneo y eso pudo incidir en el devenir de la situación en Europa e incluso adelantar la segunda guerra mundial”. El catedrático Quirosa concluye en conversación telefónica: “Gernika tenía otros componentes añadidos como el ataque al País Vasco o las denuncias del gobierno vasco. La dimensión de difusión internacional la remató sin duda el Guernica de Picasso”. 

El Premio Nobel Pablo Neruda plasmó su dolor y rabia por lo sucedido en Almería “Un plato para el obispo, un plato triturado y amargo…”. Los añorados periodistas y escritores José Miguel Naveros, padre de Miguel Naveros, fue testigo directo del bombardeo. Naveros padre publicó un artículo, en 1977, documentado sobre el bombardeo con el plano realizado por el delineante José Pradal Gómez y que el gobierno republicano envió a la Sociedad de Naciones.

La Asociación de Memoria Histórica Rocamar lanzó en 2008 “Bombas y olvidos. Almería 1937”, dirigido por Manuel Berlanga que contó con la aportación del exalcalde de Almería, Fernando Martínez, quien en la actualidad es secretario de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España y el inestimable trabajo del cineasta almeriense David del Águila de 29 Letras. Es conveniente subrayar el trabajo del Grupo de Investigación Surclio de la Universidad de Almería de la que forman parte una buena gavilla de prestigiosos historiadores, entre los que se encuentra la alhameña Sofía Rodríguez López, autora de La sección femenina y la sociedad almeriense durante el franquismo. La diferencia fundamental de Ucrania con la Guerra Civil es el posicionamiento internacional, según Eusebio Rodríguez, autor de decenas de libros sobre memoria. “En la Guerra Civil de España lo que se produjo fue un bloqueo a la compra del armamento por parte de las potencias democráticas al Gobierno de la República”. 

Almería fue bombardeada por mar y aire. “No buscaban la conquista directa del territorio”, precisa el profesor Francisco Jesús Martín Milán. “Fueron indiscriminados. Perseguían minar la moral de la retaguardia republicana. Objetivos estratégicos como la estación de tren, vías férreas y el puerto marítimo pero que acarrearon víctimas civiles. Aunque previamente los sublevados elaboraban croquis en los continuos vuelos de reconocimiento los ataques se realizaban con técnicas de bombardeo carentes de precisión que desembocaban en la destrucción de infraestructuras, viviendas y sembraban el horror entre la población civil. En Ucrania, bombardean por tierra, mar y aire, buscan la conquista directa del territorio”, comenta el autor de Madre anoche en las trincheras.

Vemos imágenes muy duras de ataques a civiles. La intimidación se pone de manifiesto en todas las guerras con pérdidas de vidas y eso está ocurriendo en cualquier territorio de guerra. La propaganda hace que se intente confundir a las diferentes opiniones. El periodismo cuenta historias que los contendientes quieren ocultar, sobre todo donde no ha habido, ni hay, libertad de expresión. Enviados especiales, y medios están haciendo periodismo y publicaron imágenes aéreas que contradicen la versión de unos y de otros. Destrucción y muerte en la ocupación de Ucrania por parte de Rusia. En las guerras, en todos los bandos, la propaganda de la geopolítica pone en ocasiones el acento en los intereses económicos por encima de los derechos humanos. Luego llegan los discursos de paz. El periodista Ángel Roldán huye de la propaganda bélica: “La sofisticación del discurso interesado, sin importar la veracidad, tiene un coste y una merma mediática, a veces por la noble reacción de negar un horror humano incompresible. La menor elaboración propagandística de entonces para tergiversar una atroz evidencia, y la concentración de la comunicación de masas, tuvo un impacto sin fisuras que aún pervive”.

La Desbandá. La carretera de Málaga a Almería vivió un genocidio. Fue el escenario para bombardear el 8 de febrero de 1937 centenares de miles de personas que huían de golpistas. Ahí está el libro “La Desbandá” del médico canadiense Bethune Norman que fotografió y recogió testimonios. Fueron célebres las “bestiales” amenazas de Queípo de Llano: “Es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones…”. El historiador Juan Francisco Colominas precisa el número de huidos: “Alrededor de 3.000 civiles fueron asesinados por aviones y buques”. Gernika tuvo a Picasso y Almería a Neruda. En ambos casos, hubo crímenes de guerra y familias rotas para toda la vida.

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