Es una verdadera pena que Carboneras vuelva a estar en boca de todos por corrupción, inhabilitaciones o investigados socialistas. Cristóbal Fernández, exalcalde socialista, ha sido condenado a siete años de inhabilitación especial para empleo o cargo público por adjudicar de forma directa la obra para sustituir el alumbrado público del Paseo Marítimo por casi 500.000 euros que debía ejecutar el propio ayuntamiento, pero que después subcontrató con dos mercantiles.
Cristóbal Fernández, exalcalde de Carboneras /Loa
Este es el trabajo que se ha estado haciendo en Carboneras, estas son las chapuzas a las que han sido sometidas nuestros vecinos. Con esta sentencia y con esta inhabilitación, no se entiende que la Consejería de Agricultura aún lo mantenga al frente del GDR -Grupo de Desarrollo Rural- Levante Almeriense. Puede que su condena sólo afecte a su parcela política, pero, sinceramente, estos organismos deben ofrecer garantías en su gestión y, sobre todo, transparencia. No creemos que estos aspectos los reúna ahora mismo Cristóbal Fernández.
Parece que al PSOE le gusta tropezar con la misma piedra dos veces. El actual primer edil del municipio, José Luis Amérigo, también nos ha regalado otra foto de otro alcalde sentado en el banquillo. Desde Ciudadanos no hacemos juicios paralelos y anteponemos la presunción de inocencia, sólo nos limitamos a valorar la falta de seriedad y la pésima imagen que trasladan de Carboneras todos aquellos que han pasado por el sillón de la Alcaldía de nuestro Ayuntamiento.
Amérigo ha comparecido en calidad de investigado, junto a su concejal de Hacienda, Función Pública y Persona, Ramón Soto, para declarar sobre supuestos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Según la denuncia, se aplicaban retribuciones complementarias a los sueldos de los funcionarios y personal laboral del Ayuntamiento de Carboneras.
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