Si durante los últimos años el tomate almeriense ha sufrido un notable descenso, tanto en su producción como en sus cotizaciones, esta campaña el tradicional rey del campo en la provincia parece dispuesto a recuperar sus antiguos galones. Aunque con unos principios de campaña envueltos en cierta ‘timidez’, los meses de otoño, pero sobre todo de invierno y de esta atípica primavera en la que se recuperan periodos de lluvias continuadas con episodios de frío más propios de la temporada invernal, han supuesto una mejora más que notable de los resultados del sector.
El balance a estas alturas de la campaña no puede ser más positivo y es que el nivel de las cotizaciones alcanzadas por la mayor parte de las variedades de tomate que se cultivan en Almería han experimentado un incremento que no se daba en la última década.
Precios históricos
En el último análisis publicado por el Observatorio de Precios y Mercados, sociedad de análisis
dependiente de la Consejería de
Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, indica que
los precios en origen
del tomate se han visto incrementados “hasta
máximos históricos”.
La subida responde sobre todo al esfuerzo por hacer frente al aumento de la demanda en los mercados de destino, tanto los nacionales como los internacionales, que se llevan cerca del 80 por ciento de la producción final de la provincia. Esa mejora de cotizaciones se registra especialmente en los tipos rama, pera y suelto.
Las causas
Entre los factores que
están permitiendo la mejora de
los resultados de los productores se sitúan las condiciones meteorológicas adversas que se están dando en las
zonas de cultivo, y que limitan la productividad en los invernaderos o la
transición entre las campañas de otoño y primavera.
Pero muy especialmente responde a un aumento notable de la demanda por parte de los grupos de distribución y los consumidores ante la debilidad de la oferta de competidores tradicionales de Almería como son Holanda o Marruecos. En el caso de los ‘tulipanes’, el aumento de costes de la mano de obra, pero sobre todo del precio de la energía necesaria para calentar sus invernaderos, provocó inicialmente una reducción de la superficie de cultivo y, actualmente, un retraso en las plantaciones de primavera y verano.
Menos exportaciones marroquís
En el de Marruecos se
ha producido un recorte de las
exportaciones de tomate a Europa, medida aprobada por el Gobierno de Rabat para frenar el aumento de los precios en
sus mercados locales, donde el tomate tiene un papel preponderante y una fuerte
demanda que no podía ser atendida con los contingentes que salían con destino a
Europa.
El resultado de esa suma de circunstancias es que tanto para los productores como para las empresas de comercialización de Almería éste está siendo un año de buenos resultados: el tomate rama se está pagando por encima del euro y medio, mientras que hace dos campañas se pagaba a apenas 0,50, con una subida del 10% en la última semana. El tomate pera ha subido en esa semana un 29% respecto a la anterior y se paga casi al triple que en estos últimos años, y el tomate redondo he mejorado en una semana sus precios en un 26%, más del doble que el año pasado y casi el triple que hace dos campañas.
En general, los ingresos del sector del tomate han mejorado de forma muy notable a los obtenidos en los últimos diez años.
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