Antonio Salinas Castillo, fundador en Almería de Salinas Car, el concesionario de Citroën más antiguo de España, ha muerto la mañana de este sábado a los 96 años en su domicilio del barrio de Villablanca de la capital, tras una larga enfermedad. En el momento del fallecimiento estaba acompañado por su mujer, María del Carmen Mulero Pozo, quien junto a su hermana Josefina Mulero habían sido sus cuidadoras desde que hace siete años sufriera un ictus y su salud comenzara a empeorar progresivamente debido también a una enfermedad degenerativa.
Antonio Salinas, con su esposa, María del Carmen Mulero / La Voz |
Antonio Salinas nació en una familia humilde de Almería capital y como “hijo de la Guerra Civil vivió una pobreza muy extrema”, como explica su mujer, quien le define como “un luchador nato, una persona muy inteligente que supo superar todas las adversidades y que un día se planteó que nunca volvería a pasar hambre, y no solo lo consiguió, sino que se convirtió en el más grande empresario de la automoción de Almería”.
Al margen de su faceta como empresario que llegó a crear una gran firma desde cero, su viuda le define como “un señor que ha sido ejemplo de todo, como persona, jefe, padre, compañero de trabajo y sobre todo también como esposo”, dice. “Yo me he sentido reina con él”, añade María del Carmen.
En el perfil de Facebook de Salinas Car se informa este sábado de que Antonio Salinas Castillo, al que define como “un visionario del motor que ha vendido miles de coches a lo largo de su historia a los almerienses”, comenzó su andadura en el mundo de la automoción “cuando sólo tenía 12 años de edad, trabajando en un taller de camiones con su tío, y transportando motores en una carretilla más de dos kilómetros hasta llegar a un tornero para su posterior reparación”.
En el mismo mensaje de Calinas Car, se explica que en 1965, cuando tenía 40 años y tras ahorrar 3.000 pesetas, comenzó el proyecto de los primeros talleres en la calle Granada, “donde llegaron los primeros modelos del ‘dos caballos’, el coche más famoso en España por aquella época” y otros míticos, como el Citroën Tiburón, que luego han llegado a estar expuestos en las instalaciones de la empresa en Huércal de Almería”.
“En aquellos difíciles años, Don Antonio Salinas fue capaz de vender, en su primer mes de actividad en el concesionario, 16 unidades del 'dos caballos', aquel modelo que presumía de que nunca volcaba, y que ayudó a tantas familias a sus desplazamientos. Más adelante llegarían vehículos de gran éxito de ventas como el DS, o el mítico GS”, añade el texto.
En la actualidad, la empresa cuenta con concesionarios en El Ejido (Opel Salinas Car), Antas (de Citroën, Opel y DS) y el de la Cuesta de los Callejones de Huércal de Almería, donde se trasladó en 1973, el más antiguo de todos, de Citroën, DS y Opel.
Salinas Car está dirigida hoy por la viuda, como administradora, y los tres hijos varones de ésta, David, Jesús y Antonio Portillo, fruto de un anterior matrimonio de María del Carmen Mulero, quien se casó con Antonio Salinas en 2007, después de que él enviudara de su primera mujer.
Antonio Salinas nació el 14 de julio de 1925 y por tanto estaba muy cerca de cumplir los 97 años. Su cuerpo es velado en el Tanatorio El Centro de la Carretera del Doctoral. A las 20,30 horas de la tarde de este sábado se oficiará una misa de funeral en el tanatorio y posteriormente su cuerpo será incinerado.
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