La deuda que deja el anterior obispo: 29 millones de euros

Álvaro Hernández
Periodista

Una semana después de que la Diócesis de Almería presentara al clero el resultado de la auditoría llevada a cabo por Deloitte, se siguen conociendo datos del pormenorizado estudio realizado por la consultora para conocer a fondo los vaivenes económicos de la Iglesia almeriense en los últimos doce años. 

Si el propio obispo, Antonio Gómez Cantero, informaba a la Diócesis a través de una carta de que la deuda bancaria asciende a 23,918 millones de euros, se ha podido conocer la cifra de la deuda total que tiene, a día de hoy, el obispado. En total, el endeudamiento ascendería a 29 millones de euros. 

Deudas ‘urgentes’

Más allá de la grandilocuencia de esas cifras millonarias que adeuda la Diócesis de Almería a día de hoy y cuyo origen son, en su práctica totalidad, consecuencia de la gestión económica del anterior obispo, Adolfo González Montes (hoy emérito), lo cierto es que la Iglesia almeriense tiene que afrontar el pago de una parte de esa deuda en el corto plazoEn concreto, la Diócesis de Almería tiene que abonar de aquí al mes de noviembre un total de 397.607 euros al Banco Santander, una de las entidades financieras con las que existe deuda. Además, y en el medio plazo, en los próximos cinco años habría que saldar una deuda que ronda los 8 millones de euros. 

El informe

Estas cifras han podido conocerse ya que fueron desmenuzadas en la reunión con el clero del pasado miércoles celebrada en la Casa de la Espiritualidad de Aguadulce, ya que por el momento la Diócesis de Almería no ha hecho público el informe de unas 130 páginas redactado por el equipo de Deloitte que ha llevado a cabo la auditoría. El motivo no es otro que problemas de privacidad con la propia consultora que impiden que la Iglesia de Almería haga públicos todos los datos. De esta forma, en estos momentos se trabaja en la posibilidad de hacer pública una síntesis de los principales datos recogidos en la auditoría para llevar a cabo la transparencia prometida por parte de la propia Diócesis. 

La cartera inmobiliaria

Para saldar esta deuda, cabe recordar que la propia Deloitte plantea una serie de recomendaciones, indicando posibles caminos a seguir. De esta forma, desde la consultora se indica que la Diócesis de Almería tiene “muchos más empleados de los que se necesitan”, apuntan fuentes diocesanas. Además de ello, se ha hecho una valoración de los inmuebles cuyo propietario directo es la Diócesis de Almería, tasando cuál podría ser su valor tanto en venta como en arrendamiento, siendo los más valiosos el seminario, la casa de espiritualidad de Aguadulce y la casa sacerdotal San Juan de Ávila 

Más allá de cuáles sean las soluciones elegidas desde el gobierno episcopal, el propio prelado, Gómez Cantero, ya anunciaba en su carta de la pasada semana que “aunque es considerable, diseñaremos un planteamiento serio para poder asumirla”. “Juntos debemos dar los pasos necesarios para salir adelante. Para ello, buscaré la ayuda de un equipo de personas capacitadas, que designaré más adelante”, anunciaba Gómez Cantero. 

Viviendas en la calle General Castaños o la casa de Don Bosco, en el barrio de Los Molinos, son otros de los bienes inmuebles que posee la Diócesis y que podrían ser objeto de arrendamiento para subsanar la multimillonaria deuda de la Diócesis. 

En los encuentros con el clero y con el consejo económico de la Diócesis estuvo presente el obispo de Bilbao, monseñor Segura Etxezarraga, quien defendió la gestión de González Montes más allá de lo económico, centrándose en otros aspectos pastorales, como el alto número de sacerdotes (alrededor de medio centenar) ordenados durante sus casi veinte años como obispo de Almería. 

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