La revista El Afa acude con un número
especial a su esperada cita anual en Sorbas. El próximo sábado se podrá
disfrutar del encuentro cultural y de novedosos contenidos.
El Afa comenzó su singladura en el año
2000. Es una herramienta fundamental para conocer la historia de Sorbas,
referente en diversos ámbitos. Hacen un trabajo impagable, impulsados por el
incansable director Andrés Pérez y la coordinación de dos pesos pesados como
Pedro Soler Valero y Ana María Rodríguez Agüero, junto con una buena gavilla de
colaboradores. Han preparado un trabajo generoso que una vez más no decepciona,
sino que tiene una pauta de ofrecer cuestiones bien documentadas, llenando de
credibilidad el trabajo que una vez más presentan a todo color. La foto de
portada ha sido cedida por el médico de Bédar J. Antonio Soler, que ejerce en
Francia. Se abordan asuntos de gran vigencia como las técnicas antiguas para
ahorrar agua, las boqueras en el Río Aguas, a cargo del investigador mojaquero
Clemente Flores quien retoma el papel de las “cabañuelas”, la predicción del
mundo agrícola tan marcado por la falta de un pacto por el agua.
Las ventas forman parte del patrimonio en
épocas de diligencias, caballos y mulos por las carreteras. Constituyen unas
edificaciones con una singular arquitectura que jugó un papel fundamental en la
historia de las comunicaciones de España, pues son el reflejo del modo de vida
y de la organización del territorio hasta bien entrado el siglo XX. La Venta de
Los Castaños, según los investigadores, fue contemporánea a la construcción de
la nueva Carretera Nacional (N-340), hacia 1880. De hecho, en el entorno
existían algunas más equidistantes, la Venta del Lorquino en Alfaix, Venta de
la Tencia en Urrá y Venta Llana en el Barranco de los Lobos entre otras. A
mediados del siglo XIX, coincidiendo con el desarrollo minero y agrícola del
cultivo de la uva de mesa en Almería se planifica la construcción de una nueva
y moderna carretera desde Puerto Lumberas a Almería que sustituyera los
antiguos caminos carreteros, se decide que el itinerario de esta nueva
carretera trascurra por Sorbas y Tabernas, desplazando su itinerario histórico
hacia el norte para evitar el paso por los Yesares y el Puente de la Mora. La
decisión de cambiar el trazado de la principal vía de comunicación que uniría
Murcia con Almería, beneficia al municipio de Sorbas y en particular a la
barriada de Los Castaños, que en el último tercio del siglo XIX crece y se desarrolla
gracias a la construcción de la CN340, la gran vía de transporte que desde
Cádiz a Barcelona, la más larga de toda España, con una longitud de 1.248
kilómetros,revolucionaría las comunicaciones en todo el litoral mediterráneo.
El paso de la nueva vía de comunicación supuso una revolución para la cortijada
de Los Castaños, convirtiéndose en un nudo de comunicación importante, donde se
ubicarían varios servicios con sus correspondientes infraestructuras asociadas
a la nueva vía: una pública, la Casa de Peones Camineros, recientemente
destruida por el Ministerio de Fomento, y la otra privada, la Venta de Los
Castaños, conocida como venta de arriba, según el trabajo de Andrés Pérez,
director de El Afa.
El origen de esta carretera está en el Periodo Clásico. Concretamente, se corresponde con la Vía Heráclea del siglo VI a. C., el camino que iniciaron los griegos y completaron, convirtiéndola en calzada, los romanos. Al construirse a partir de 1881 fueron desapareciendo los caminos de tierra y piedras y paulatinamente mejorando la calzada y dotándola de pinos.
Las ventas forman parte de la historia sentimental del periodista, especialmente las del término municipal de Los Gallardos. Conforme avanzó la sociedad, se fueron convirtiendo en estaciones de servicio. Recuerdo a mi padre cuando iba a despedirme cuando tomaba el autobús Alba con destino a Alicante para abordar el barco con destino a mi experiencia en Palma de Mallorca y mil viajes más durante la época juvenil. Venta de Juan Ramón contaba, además, con una de las primeras gasolineras de la provincia, con aquellos surtidores manuales con que funcionaban con una inolvidable manivela. Se encontraba justo en la esquina de la N-340 y comienzo de la calle Mayor. Allí paraba la agencia de transportes El Triunfo, génesis de Seur o de los mensajeros, que dejaba paquetes para el comercio local. A esa venta y a la de Esteban, he dado cientos de viajes en bicicleta o con el carrillo del vecino Agustín Ros, “mis dos elementos de logística”. Recuerdo de la primera venta las cajas de chicles Cheiw que encargaba mi padre a la fábrica de Luis Torres en Elche o la recogida de las persianas de Sax que vendía y colocaba en el pueblo. De la venta Esteban, en la que viven en la actualidad mis amigos Ani y Esteban Cazorla, recogía los paquetes procedentes del almacén de Gabriel Martínez Belzunces de Huércal Overa, principalmente el chocolate Kitín y la leche condensada La Lechera, que transportaban a la citada venta los “ganaderos” que viajaban al mercado semanal de Sorbas. Obviamente es una sucinta crónica de la adolescencia, pero hay material para ampliar de forma más detallada como servicio a la ciudadanía de aquellas ventas. La citada venta de Lorquino en Alfaix con una terraza donde en agosto se puede tomar el fresco. En esa dirección hacia Almería, Venta El Chocolate se ubica antes de la subida de la cuesta de Los Castaños que por ciento en varias carreras de la Vuelta a España tenía categoría de puerto de tercera. Ese lugar es entrañable para este periodista que recuerda como el añorado tío José Simón, hermano de mi abuela Rosa, bisabuela de María José Crespo Torres de Gafarillos (Sorbas), narraba todo lo que ocurría en esa venta, que debería ser patrimonio a conservar por la historia. Cuando falleció, el genuino José fue velado en mi casa. El ascenso del Almería a Primera en 1979 va acompañado con el referente de la Venta del Compadre de Tabernas. Me quedaba con la boca abierta observando las bromas de aquel señor con voz peculiar, sombrero del oeste, como guiño a Sergio Leone y el spaghetti western. Bocadillos genuinos, insuperables, de jamón que se merendaba en un instante mi hermano Ginés. Las diligencias y tartanas forman parte de unos tiempos difíciles, como el actual aislamiento sin trenes…ni aviones. Historia sentimental de varias generaciones y del fútbol como pasión y defensa de unos colores frente al espectáculo y negocio. En esas ventas, ya en los 70 con teléfono fijo, se detenían los enviados especiales a la Vuelta para entrar en los boletines informativos, especialmente Juan Manuel Gozalo de RNE y José María García para la Cadena SER.
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