Suciedad crónica

Adriana Valverde
Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

La nueva alcaldesa en funciones del PP se ha estrenado aprobando la cuarta, sí, la cuarta modificación del contrato del Servicio Público de Limpieza Urbana y Playas. A partir de este mes de agosto los almerienses pagamos a la empresa concesionaria 1,6 millones de euros más, que vienen a sumarse a los 16,7 millones que ya abonamos anualmente. La justificación de esa subida que dan los responsables municipales del PP es la necesidad de prestar el servicio en las zonas urbanas que se van creando o la inclusión de zonas donde no se limpiaba.

Nos llama poderosamente la atención ese incremento porque a la vista está el abandono de nuestra ciudad y, por ello, los socialistas nos preguntamos: ¿va a servir de algo esa ampliación del contrato? La respuesta es no, evidentemente, solo va contribuir a que la empresa concesionaria engrose su cuenta de resultados con 1,6 millones más de dinero procedente del bolsillo de todos. Los almerienses ya hemos comprobado cómo el PP soluciona siempre cualquier problema grave de la ciudad aumentando el presupuesto, en vez de realizar una gestión más eficaz y un mayor control a la empresa.

Almería es una ciudad maravillosa, con un clima envidiable, unas playas extraordinarias y es un auténtico privilegio vivir en ella. Sin embargo, los almerienses estamos condenados bajo la gestión del PP a caminar por calles malolientes, con contenedores sucios y rebosantes de basura, y por zonas verdes sin mantenimiento o directamente abandonadas.

Puede parecer que los socialistas exponemos una visión catastrofista, pero son los propios vecinos los que la sufren y describen así cuando publican fotos de denuncia en las diversas redes sociales o nos lo trasladan. La falta de limpieza es un problema crónico y es la queja más recurrente de los almerienses. El servicio de limpieza de la ciudad adolece de un mayor control y vigilancia por parte de los responsables políticos del PP. No se realizan los informes de calidad externos que están previstos en el contrato y no se está llevando a cabo una política de amonestar y, en su caso, sancionar, a las personas incívicas que tanto daño hacen a la imagen de nuestra ciudad

La suciedad en nuestras calles es una asignatura pendiente que el PP no aprueba por mucho que aumente el canon de la limpieza ya que lo han modificado cuatro veces y seguimos igual. Ya va siendo hora de que se produzca un cambio en el Gobierno municipal para acabar con esta situación y que podamos decir por fin que vivimos en una ciudad limpia y saludable de la que poder sentirnos orgullosos.

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