El matrimonio formado por José Ortega Cano Cano y Ana María Aldón vive una crisis que viene arrastrada desde hace varios meses. Según ha informado la propia interesada, conviven bajo el mismo techo pero su relación se limita a lo estrictamente necesario, sobre todo a atender de la mejor manera posible al hijo que tienen en común.
Ana María Aldón y Elena Tablada / Telecinco |
En unas recientes declaraciones en Telecinco, la hija de Ana María, Gema Aldón, ha pedido a su madre que rompa con el torero, porque estima que no es valorada como se merece. También son muchas las personas en las redes sociales que animan a la diseñadora a que dé ese paso. Pero las cosas no son tan simples, principalmente cuando hay hijos de por medio, como es el caso. Hay que recordar que Ortega y Aldón se casaron en régimen de separación de bienes. El domicilio conyugal donde la familia reside es propiedad de él, y ella carece de vivienda en propiedad en Madrid, si bien tiene una casa en Sanlúcar de Barrameda. Ante una separación, ambos cónyuges tienen claro que la prioridad del niño está por encima de todo, y la intención es que continúe en el mismo colegio.
Como es lógico, el matrimonio no quiere dar ningún paso legal en su ruptura mientras no estén todos los cabos atados. La actitud de Ortega Cano es más bien de "verlas venir". Ana María sí está siendo asesorada por un bufete especialista separaciones conyugales.
Antes de firmar un acuerdo de separación o de divorcio, que la pareja ya considera inevitable, Ana María Aldón ha estudiado todos los pormenores. Ha leído con detenimiento, entre otros, el acuerdo rubricado entre David Bisbal y Elena Tablada. El almeriense y la diseñadora no llegaron a contraer matrimonio ni a constituirse como pareja de hecho, pero tienen un punto en común con la situación del matrimonio Ortega-Aldón: un hijo en común.
Además de compartir la patria potestad de la pequeña, el acuerdo entre Bisbal y Tablada entra en múltiples detalles. Fue un acuerdo muy laborioso que ocasionó momentos de fricción entre ambos. Una vez firmado, las relaciones son formidables. David Bisbal rehízo su vida con Rosanna Zanetti, con la que tiene dos hijos, y Elena Tablada hizo lo propio con Javier Ungría, con el que tiene en común otra niña. Recientemente, la pareja se ha separado.
En el acuerdo entre David y Elena se estableció que ella abandonara la casa de 1.500 metros que tenía Bisbal en la urbanización madrileña de Ciudalcampo. El cantante adquirió por 600.000 euros un casa de 130 metros cuadrados en El Soto de la Moraleja, que madre e hija podrán disfrutar hasta que la niña cumpla 24 años. Todos los gastos de la vivienda van por cuenta del almeriense. Además, Bisbal hizo un desembolso de 9.000 euros para que Elena la amueblara y decorara a su gusto. La cantidad mensual que recibe la hija de Bisbal es de 1.000 euros.
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