El proyecto de Ley de Empleo a nivel estatal inició la semana pasada su trámite parlamentario. Se trata de una propuesta de norma que, entre muchas transformaciones de calado sobre la empleabilidad, reforzará la dimensión local de las políticas de empleo porque los ayuntamientos son quienes mejor conocen su territorio y a las personas usuarias de los servicios de empleo.
Aplaudimos que se ponga en valor en la futura ley estatal el papel de las entidades locales en esta materia, pero lo que debe aumentar, al menos en el caso de nuestra ciudad, es la implicación del Ayuntamiento en la reducción del desempleo estructural y del paro juvenil.
La nueva alcaldesa mantiene el mismo criterio de su predecesor de renunciar a dinero de otras administraciones que tiene como fin que personas jóvenes encuentren un empleo.
El Ayuntamiento de Almería ha renunciado a 2,8 millones de euros del programa Joven Ahora, de la Junta de Andalucía, que tiene como objetivo no sólo sacar del paro a personas jóvenes desempleadas, de entre 18 y 29 años, sino que éstas adquieran una experiencia laboral por seis meses vinculada a una ocupación que les pueda ayudar para futuras contrataciones.
No solo no ha querido que alrededor de 300 jóvenes de la ciudad de Almería salgan de su situación de desempleo, sino que se renuncia también a emplear a esas personas en pequeños proyectos de mantenimiento, limpieza o cualquier otro servicio tan apremiantes en nuestra ciudad. Un buen empleo de esos fondos hubiera sido resolver las numerosas deficiencias de mantenimiento que presentan los colegios públicos ahora en el inicio del curso, pero claro, para ello hay que conocer las necesidades de la ciudad.
Otros 350 parados se quedaron sin un trabajo durante seis u ocho meses del Programa Aire, tres millones de euros que el PP al frente del Ayuntamiento también rehusó; tampoco solicitó la última convocatoria del Programa Andalucía Orienta y, para colmo, hubo que devolver 260.000 euros del Plan de Empleo de la Junta de Andalucía de 2018.
Los responsables del PP en el Ayuntamiento son expertos en perder oportunidades de empleo para los parados de nuestra ciudad, más de 19.800 por cierto según los últimos datos publicados. No les duele ver cómo en las plazas de muchos barrios de esta ciudad se concentran personas jóvenes a pasar las horas sin más, sin un proyecto de vida ni motivación alguna.
Para cualquier responsable político deberían ser prioritarias las personas en situación de exclusión social y, sin embargo, una vez más asistimos a una nueva renuncia a fondos que hubieran sido valiosísimos para destinar a generar empleo en ese colectivo.
El modelo de gestión que defendemos desde el PSOE no es sólo el de hacer grandes actuaciones para inaugurar, sino que hay que esforzarse en mantener lo que tenemos, conservarlo en perfecto estado y estar del lado de las personas, conocer los problemas del día a día de los vecinos y hacer todo lo esté en nuestra mano para resolverlos.
Pronto tendremos la oportunidad de debatir los presupuestos para 2023, los últimos de esta Corporación. La puesta en marcha de un Plan de Empleo Municipal, con dotación presupuestaria específica y suficiente para desarrollar proyectos municipales de empleabilidad, figura en primer lugar en nuestra propuesta. Dinero hay, el Gobierno ha destinado a Andalucía 127,6 millones a dos programas extraordinarios de empleo con cargo al Plan de Recuperación, solo hay que añadir la voluntad de querer ser partícipe del gran reto de acabar con los altos niveles de paro que tenemos, especialmente entre nuestros jóvenes.
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