El PP en el Ayuntamiento de Almería, partido que lleva ya 20 años gobernando la ciudad, no se ha resistido a dejar pasar la oportunidad que le ofrecía el último Pleno del año para volver a aprobar una medida que, si bien debería ser trascendental, de nuevo, no es más que humo.
Se trataba de la inclusión en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Almería de una Zona de Bajas Emisiones, que exige la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.
Mientras otras ciudades de nuestro entorno llevan años aplicando sistemas de control del tráfico y de movilidad sostenible, con autobuses que funcionan y con bicicletas y carriles peatonales saludables, aquí nos hemos limitado a poner parches. ¿Qué es si no el supuesto carril saludable de El Paseo?
No avanzamos, como sí lo hacen otras ciudades cercanas. En Sevilla llevan años con un sistema de alquiler de bicicletas modélico y en Granada ya funcionan los autobuses lanzadera.
Desde el PSOE venimos reclamando desde hace años políticas ambiciosas que aplicaremos a partir del 28 de mayo si los almerienses nos otorgan su confianza y que tienen como eje central mejorar el transporte público y apostar decididamente por los medios de transporte sostenibles como la bicicleta, los patinetes y los carriles saludables.
Queremos hacer de Almería una ciudad moderna, amable, sostenible y prepararla para el futuro porque, en la actualidad, Almería es una ciudad estancada en materia de movilidad sostenible. De todos los desplazamientos que se producen, sólo 1 de cada 10 se hace en transporte público, lo que evidencia el desastre de la gestión del PP en materia de movilidad.
En 20 años de gobiernos sucesivos del PP sus representantes han sido incapaces de resolver los problemas de tráfico, y la implantación de esta zona de bajas emisiones, lejos de ser un revulsivo para hacer frente al gran peso del coche como principal medio para los desplazamientos, va a suponer un castigo más para los vecinos del Centro Histórico, la zona seleccionada para aplicarla.
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