Julia Janiero –o Juls Janeiro, como ella
se hace llamar en su Instagram-, hija de Jesús Janeiro Jesulín de Ubrique y
María José Campanario, tiene motivos para estar contenta. El Juzgado de
Instrucción nº 2 de Arcos de la Frontera (Cádiz) ha emitido un fallo a su
favor, mediante el cual se da por probado que Mediaset incurrió en “intromisión ilegítima en el derecho al honor,
la intimidad personal y familiar y a la propia imagen" de la joven y
condena a la cadena a pagarle 190.000 euros, más otros 30.000 que también debe
pagar el colaborador Francisco Hernández Kiko Hernández.
La película se remonta al 18 de abril de 2021, un "momento histórico", según algunos programas de Telecinco, pues la chica ha cumplido la mayoría de edad y, desde entonces, ya se pueden emitir fotografías con su imagen sin pixelar. Socialité emitió sin permiso imágenes de su cuenta de Instagram, donde tiene 230.000 seguidores, y Sálvame rotuló una información de esta forma: "La mayoría de edad de Julia Janeiro, hoy, en Sálvame".
Según informa El Confidencial, los abogados de Julia consideran que "hay dos puntos fundamentales en este caso. Por un lado, la sentencia concluye que "ser personaje público no se hereda". Que tus padres sean famosos no te hace figura pública, sobre todo cuando siempre has rechazado dar entrevistas y hablar con medios, como ha sido el caso de Julia… Además, el hecho de que Julia publicara en Instagram muchas fotos personales no es excusa para que un medio o una tele las coja sin permiso expreso para destripar su vida".
La sentencia abre de nuevo el debate sobre qué se considera personaje público y qué no, según este medio. “Subir contenidos privados a redes sociales no convierte directamente al autor en personaje público… Dicho de otra forma, los influencers que sean famosos solo por el contenido que crean, pero cuya vida personal genera interés para la prensa rosa, podrían querellarse contra medios y televisiones de la misma manera que ha hecho Janeiro”.
Para el abogado de Julia, el caso de Janeiro ejemplifica que "mostrar tu vida privada en Instagram y convertirte en influencer no implica convertirte en esclavo de ello. Si nunca has colaborado con la prensa rosa, ni concedido entrevistas donde hablas de tu vida privada, no eres persona pública a efectos jurídicos".
Presumiblemente, Telecinco recurrirá la sentencia ante superiores instancias judiciales.
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