El destino Almería ha finalizado el año turístico 2022 con muchas luces y alguna sombra. En la Encuesta de Ocupación Turística de Andalucía se anota un incremento del 30,4% con respecto al año anterior aún estigmatizado por las secuelas de la pandemia. Ese porcentaje, por debajo de la media regional del 53%,ha supuesto la llegada a la provincia de 2,5 millones de turistas que han contribuido a sanear a empresas hoteleras, hostelería y comercio en general tras meses horrorosos provocados por el parón del covid.
La estancia media, sin embargo, ha descendido un 3% hasta situarse en la media de una semana. No obstante, Almería es el destino andaluz, empatado con Málaga, en donde los visitantes que vienen se quedan más días, quizá porque la aventura de llegar hace que merezca dilatar el tiempo de permanencia.
El gasto medio de los turistas, por el contrario, se ha incrementado un 3,7% hasta situarse en 66 euros por persona y día, el más bajo junto a Huelva de toda la Comunidad Autónoma.
El motivo por el que los visitantes vienen a Almería es su amplia mayoría por vacaciones y en un porcentaje mínimo por motivos de visitar a familiares o amigos o por negocios. La provincia de Almería solo representa el 8% de todos los turistas que acuden a Andalucía, por debajo de casi todas las provincias, a excepción de Córdoba y Jaén.
En cuanto a la valoración de la percepción que reciben los turistas que visitan la provincia, sitúa a Almería por encima de la media regional. La nota es de notable alto, 8,5, frente al 8,4 andaluz. Lo más valorado es el patrimonio cultural y la naturaleza almeriense, influenciadas las opiniones por el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. El transporte es el servicio que registra la peor puntuación en este capítulo.
Durante el año 2022, de los turistas que visitaron Andalucía, el 36,9% eran andaluces, el 31,8% eran del resto de España, el 24,3% procedían de la UE excluida España y el 7,0% del resto del mundo.
El número de turistas que visitó Andalucía en el conjunto del año 2022 alcanzó los 30,7 millones, lo que supone un aumento de un 53,6% con respecto al año anterior, y un 5,4% menos que en el año anterior a la pandemia. El 63,3% de los viajeros se alojó en establecimientos hoteleros, mientras que el 29,8% utilizó apartamento, piso o chalet.
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