El caso “Barça-Negreira” lleva en jaque el
prestigio del fútbol español. El colegiado almeriense Juan Ándújar Oliver confía en
la justicia. Siempre ha perseguido a los corruptos. Cuando algún amigo
generaliza para subrayar alguna maldad sobre médicos, arquitectos y
periodistas, les digo que está prohibido generalizar. Alfredo Relaño se ha
pronunciado por el asunto de José María Enríquez Negreira (Barcelona, 1945). El mensaje de los árbitros es
que no pintaba nada. “Que vendía humo. En todo caso, el Barça sí parecía
pretender algo, y no debió quedar tan descontento si prolongó 18 años el
contrato y sólo lo cortó cuando Negreira perdió su posición…”. Relaño, guardián
de la decencia, acuñó el término Villarato y tantas cosas de
denuncia para ventilar la zafiedad del comercio que genera el
fútbol. Quien también dijo desde el minuto cero en el que se abrió esa
presunta corrupción que correspondía dirimirla a los jueces fue el colegiado
almeriense que sigue con su solemne rectitud.
Juan Andújar Oliver / Radio Marca |
Una asamblea de los árbitros
agudizó un contencioso con Ángel María Villar, presidente de la federación de
fútbol. Uno de los que dio la cara fue Andújar. "¡Vaya democracia!",
cuando no se dio la palabra a los árbitros. Pese a todo el almeriense leyó un
escrito preparado con un encabezamiento con retranca: "Con el debido
respeto y consideración...”. Andújar jamás se ha arrugado anta nada ni nadie. “Al
principio venía alguien a pagarme el hotel y cuando se corrió la vez que ni
aceptaba comidas y que denuncié por escrito todos los intentos se acabaron las
historias”.
El escándalo Negreira lo destaparon Jordi
Martí, Sique Rodríguez y Adrià Soldevilla, periodistas de Radio Barcelona de la
Cadena SER. El exárbitro en la elite durante el periodo 1980-1995, Juan Andújar
Oliver, nació en 1948 en Almería, barriada de Los Molinos, curiosamente, donde
años después nació el internacional David Fernández Borbalán que enseña el
arbitraje por todo el mundo. Andújar que fue árbitro en la élite durante
casi un cuarto de siglo denunció la línea de actuación: "En los
partidos importantes que jugaba el Barcelona en el Camp Nou, el hijo de
Negreira llamaba a los árbitros para trasladarles al campo, y ahora esos
árbitros están viendo todo esto”, asegura Andújar quien vaticinó todo el horror
hace tiempo. Sigue con su carácter, manteniendo una personalidad notable
en todas las pantallas. El programa de
la cadena SER, Carrusel Deportivo, ya le premió en su etapa de
colegiado. Sumó dos trofeos Guruceta como mejor árbitro español, concedidos por
Marca. Andújar emuló al árbitro Ortiz de Mendíbil, quién tras su exitosa carrera de
colegiado, fue pionero en TVE con La moviola que impulsó el
actor y polifacético presentador Pedro Ruiz Céspedes (Barcelona, 1947), madre
de Cuevas del Almanzora y abuelo de Garrucha, en la primera jornada de la
temporada 72-73, con la creación de Estudio Estadio. Andújar llegó
a ese programa como a otros de las grandes cadenas, tras dejar de ser uno de
los mejores árbitros de España en 1995 cuando dejó el arbitraje. “Recuerdo esa
época inicial y el sentido del humor de Matías Prats que pasó de TVE a Antena 3
donde sigue presentando noticias”. Se puede considerar a “la moviola” como
génesis del VAR, primer auxilio tecnológico que tuvo el fútbol.
Andújar forma parte de la historia de la radio y televisión por ser uno de los pioneros, el primer almeriense, en hacerse comentarista de radio y televisión. Ha pasado por casi todas las cadenas, pero se ha asentado en Radioestadio de Onda Cero, con su amigo del alma Edu García, un gran presentador. Además, sigue analizando partidos internacionales para Movistar. Pasó por Canal Sur Radio y Televisión cuando el exdirector general Joaquín Durán ejerció de jefe de Deportes y con el buen hacer del ejidense Ángel Acién. Andújar confía que el Almería se salve pese a la delicada clasificación y pide que alguien de peso y conocido en todos los estamentos del fútbol nacional como Juan José Melero Marín colabore con el club “para que tenga más peso” fuera de la geografía provincial.
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