El señor Moreno Bonilla va camino ya de los cinco años al frente de
la Junta de Andalucía, es decir, ya ha pasado más que de sobra el periodo de
gracia. En la actual legislatura gobierna, además, con mayoría absoluta y, por
ello, se ha soltado del todo la melena en la gestión de la sanidad, una sanidad
que debería de ser de todos, no el negocio de unos pocos.
En medio de la agenda de
movilizaciones que están llevando a cabo los profesionales sanitarios de
Andalucía por la situación de la sanidad, en especial la atención primaria,
hemos conocido que el Gobierno de Moreno Bonilla ha suscrito contratos a dedo
con clínicas privadas por valor de 243 millones de euros. Sorprende, por un
lado, la facilidad con la que la Junta deriva dinero a la privada y, por otro,
la dificultad para emplear recursos públicos para satisfacer las
reivindicaciones de los profesionales sanitarios.
Otra consecuencia del deterioro
que está sufriendo la sanidad pública es que cada vez más personas suscriben
seguros privados de salud. De hecho, Andalucía ha pasado de ser la última
comunidad autónoma en seguros privados a la tercera, con el Gobierno de Moreno
Bonilla. De nuevo, la privada sale beneficiada.
Desde el PSOE defendemos la
sanidad pública porque es un pilar del estado de bienestar que nos hace
iguales. Por ello hemos salido a la calle estos días, para estar del lado de
los profesionales y ciudadanos que quieren que el dinero púbico se invierta en
la sanidad pública y no se emplee en costear la sanidad privada.
Además, desde el Partido
Socialista defendemos un Plan de Atención Primaria que permita una atención
correcta a los pacientes, con tiempo suficiente para los médicos, para que
puedan realizar su trabajo en condiciones óptimas.
La sanidad pública andaluza no
funciona bien, y solo hay que probar a pedir cita a través de la web del
Servicio Andaluz de Salud, donde te asignan la cita cómo mínimo para entre
siete y diez días después. Los facultativos se quejan de una presión excesiva y
de la situación de abandono de los servicios de urgencia, y lo que piden es una
mayor inversión en la sanidad pública y una reforma de la atención primaria.
La Junta de Andalucía sigue retrasando llegar a estos acuerdos mientras a la privada le cae la lluvia de millones. Desde el PSOE lo tenemos claro, vamos a defender la sanidad pública con uñas y dientes: la sanidad pública no se vende, se defiende.
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