¿A qué ha ido Ana Soria a 'El Hormiguero'?

Tania Artajo
@opinionalmeria

Ana Soria es una joven almeriense de 24 años que, como muchas chicas de su edad, está centrada en sus estudios de Derecho. Por cierto, dijo ayer Susanna Griso en su programa de Antena 3 que lleva 11 años cursando la carrera y aún no la ha terminado. Si se hacen las cuentas, nuestra paisana debió empezar la carrera con 13 años. Pero, en fin, vayamos al grano. Cuando Ana tenía 22 años encontró el amor en Enrique Ponce, un torero que por aquel entonces estaba casado con Paloma Cuevas. La pareja formalizó su relación y desde entonces viven en Almería y parece que muy felices.

Ana Soria y Enrique Ponce, ayer, en El Hormiguero (A3)

Hasta ahora, Ana Soria ha mostrado un perfil bajo ante los medios de comunicación. Que su novio sea muy popular no quiere decir que ella tenga que entrar en ese mundo. Su actitud es ejemplar: habla lo imprescindible con los medios, sin artificios, y no desvía su objetivo principal, que es terminar su carrera, incluido el master preciso para poder ejercer la abogacía.

¿Por qué Ana Soria ha abandonado su tradicional baja presencia mediática para hacerse ver y oír en un programa de tanta audiencia como El Hormiguero? "Quiero que la gente me conozca", dijo a Pablo Motos. ¿Y por qué quiere Ana que la gente la conozca? ¿Tiene necesidad de convertirse en personaje público, con todo lo que eso conlleva?

La entrevista entre Pablo Motos y la pareja fue muy blanquita. Por ejemplo, se pactó que no hubiera ninguna referencia a Paloma Cuevas ni a sus hijas, y mucho menos a la vida matrimonial anterior a Ana Soria. Pero la entrevista tenía la importancia de que era la primera que hacían y siempre surgen algunas pildoritas interesantes. Destacamos algunos de los momentos que se pudieron ver en Antena 3 (hacemos el inciso de que las reproducciones que realizamos de las palabras de Enrique Ponce y Ana Soria no fueron realizadas ante Pablo Motos con la misma continuidad que exponemos aquí):

Enrique Ponce: "Ana es la mujer de la que estoy enamorado locamente. Podría enumerar muchas cualidades de ella, pero una sobresale por encima de todo y es el corazón tan grande que tiene. Lo buenísima persona que es de verdad. Ana siempre está más preocupada por los demás que incluso por ella misma. Tiene una gran fortaleza porque ha sabido soportar muy bien como todos sabemos las injurias y calumnias de alguna gente que sin conocerla la ha juzgado por el mero hecho de haberse enamorado de mí. La verdad es que todavía te quiero más".

Ana Soria: "Nos apetece que la gente nos conozca. Que la gente pueda conocerme como soy. Porque nadie me conoce o nadie que haya opinado públicamente sobre mí me conoce. Desde que empezamos la relación nos han dado mucha caña. No hemos querido entrar en nada. Hemos querido llevar nuestra relación con privacidad, pero en el momento en que me enamoro paso a ser alguien conocido, pero sin que la gente sepa cómo soy. He aguantado mucho. Escuchas cosas que no son justas, que duelen porque somos personas con sentimientos. Y tenía ganas de que la gente viera que soy una chica normal, con sentimientos, y que puedan hablar basándose en lo que ha salido de mi boca hoy aquí. Quiero aclarar que ni soy influencer ni lo he intentado.

Enrique Ponce: "Fui a torear a Almería y la vi en el tendido. La vi entre toda la gente, sí, porque ella es para que te llame la atención. Dije ¡guau! Le pregunté a un amigo que estaba conmigo en el callejón y me dijo que era hija de un amigo suyo y me dijo su nombre. La busqué y la encontré.

Ana Soria: "Evitaba en todo momento su mirada porque me daba vergüenza, pero al final cruzamos las miradas. Cuando me miró, el mundo se me paró ahí. Tuve una sensación que nunca había tenido solo con una mirada. Me entró por Instagram. Parte de la prensa nos maltrató. Recibimos un trato muy malo, muy despectivo. Para ellos hemos sido personajes y no personas. Uno no está preparado para gestionar esas cosas, sobre todo yo. A él le da igual todo, la verdad. Yo he tenido que ir a terapia para aprender a gestionar todo lo que estaba pasando. Verle tan despreocupado me ha enseñado a quitarle mucha importancia a toda esa intensidad mediática. Pero al final detrás de los titulares hay personas y las cosas llegan, duelen y afectan. No tenía las herramientas para que esa situación dejara de afectarme como me estaba afectando. Es que han dicho de todo. El colmo fue que se inventaron que me habían echado de la plaza de toros de Granada. Dijeron que había sido abucheada y que por eso abandoné la plaza. En realidad, estaba pasando tanto miedo que quise irme en el momento en que menos podía molestar. Lo hice mientras el público pedía una oreja para otro torero y había una pitada. Un medio hizo un montaje con esos pitos y mi salida de la plaza y se inventaron el abucheo. Encima, luego me llamaron del programa en cuestión para que entrara a desmentirlo".

El titular de este artículo es: ¿A qué ha ido Ana Soria a El Hormiguero? Que el lector deduzca la respuesta.

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