El síndrome de esquina de la provincia de Almería volvió este jueves a ser protagonista en un acto protagonizado por el Partido Popular y las cúpulas de las organizaciones empresariales de Asempal y la Cámara de Comercio.
Argumentaba en su interior el dirigente empresarial con esa proclama el olvido que desde la Administración General del Estado se puede tener hacia esta provincia después de que otras zonas de España tengan ya en sus estaciones los veloces trenes del AVE. Y lo mismo que se escuchó este jueves a Jerónimo Parra, en meses y años anteriores se dijo lo mismo respecto a la Junta. “Almería no está lejos, lo que está lejos es Sevilla”.
¿Perjudica a Almería su situación geográfica para recibir más inversiones desde Madrid o Sevilla? Puede que lleven razón quienes miren a provincias como Málaga que se han convertido en todo un referente en muchos ámbitos, pero también puede que influya que no haya quienes presionen un día sí y otro también para que a Almería se le dé lo que en justicia le corresponde.
La aportación almeriense al PIB autonómico y nacional es de tal dimensión que se justifican las críticas por el trato recibido durante décadas desde el Estado y la Junta. Lo que ocurre también es que el ciudadano almeriense quizá sea demasiado conformista. O, lo que es lo mismo, se ha quejado históricamente en la barra de un bar y ahora en redes sociales como Facebook o Twitter. Aquí se tapiaron los túneles del AVE y no pasó nada. Aquí hay una desaladora que no da agua porque se averió hace 10 años y no pasa nada. ¡Qué lejos está Madrid!
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