A las 9 de la noche de un viernes 23 de junio de 2023 uno de los programas más populares de la televisión española, Sálvame, puso fin a sus emisiones. Muchos analistas del medio televisivo consideran que la decisión de Mediaset es un error garrafal. El tiempo dará o quitará razones. El caso es que Sálvame se fue ayer de la parrilla de Telecinco con una fiesta por todo lo alto y con el beneplácito de la audiencia, que no quiso perderse su último adiós. Fue la edición más vista del año con un 15,1 % de share, lo que se traduce en una mejora de la media del canal en un + 23. El 97,1 % de la población española (43.251.000 personas) ha visto Sálvame en sus 14 años de historia.
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| Un triste adiós / Telecinco |
En el último programa los colaboradores de Sálvame desvelaron cuatro 'bombazos' informativos que se han estado guardando durante años. La identidad de los protagonistas fue arrojada a la hoguera final, pero no así su contenido. Se trata de dos infidelidades, unas cartas de amor y un exabrupto de una ex de Sálvame.
La primera prueba enviada a la hoguera "contiene un testimonio inédito que por su clareza y dureza habría roto inmediatamente el matrimonio de un famoso torero de nuestro país", dijo Terelu Campos. "Él me dice: 'A mí no me importa despertarme todos los días contigo'. El hombre está acostumbrado a estar con más mujeres a pesar de estar casado. Él como persona da una imagen, después lo conoces y es totalmente diferente", manifiesta el testimonio.
El segundo bombazo lo dio Adela: "En esta carpeta amarilla hay cartas de
amor. En ellas, una famosísima
cantante y una periodista compartían intimidades, confidencias y
hablaban sin tapujos de su relación". Tampoco se desvelaron los nombres de los protagonistas.
La tercera información fue un audio
de una antigua presentadora que tuvo una sección en Sálvame, pero que, tras
una llamada, se olvida de colgar el teléfono y hace una 'rajada' histórica
contra el programa: "Estos
directores son dos maricones. Yo les tengo controlados, comen en mi
mano. Sin mí, este programa se hunde. Cuando yo aparezco la curva del programa
se dispara, y eso que Paz Padilla no para de ponerme la zancadillla".
Por último, se desveló la infidelidad de un futbolista. La supuesta amante envió una ropa interior como prueba al programa: "Estos
calzoncillos pertenecen a alguien muy conocido. Tiene restos biológicos y nos
lo ha hecho llegar una amante de un futbolista".
La despedida de Sálvame ha producido numerosos comentarios en la prensa especializada. La mayoría de ellos coinciden en que era un formato muy vivo con visos de continuidad. Álvaro Roldán, en El Confidencial, ha escrito:
"Cámara en mano, el neorreality de Telecinco nos enseñó lo que había detrás de bambalinas, hizo de los pasillos de la cadena una extensión más de su plató, persiguiendo cualquier potencial contenido digno para sus fieles seguidores, algo que poco después empezaron a copiar las cadenas de la competencia. Sálvame tuvo el poder, hasta el punto de despedir y recibir el nuevo año desde el balcón de la Puerta del Sol con los rostros más aclamados en aquel momento. La Fábrica convirtió en telerrealidad el mundo del corazón, dándoles el protagonismo absoluto a sus propios tertulianos. El padre de la televisión rebelde nos lo consentía absolutamente todo, hasta el punto de penetrar en las vidas de los que hacían el programa líder de su franja durante muchos años consecutivos.
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