Estimada Rosa: En primer lugar, recibe nuestras disculpas por utilizar este medio para enviarte el presente escrito. Desconocemos cuál es ahora tu lugar de trabajo público, y el domicilio particular no lo tiene uno para estas minucias. Esperamos que te llegue.
Paloma García-Pelayo / Telecinco |
Nos ha sorprendido el mensaje que has publicado en Twitter a raíz del fichaje de Paloma García-Pelayo por parte de Atresmedia. Principalmente por una razón: porque no es propio de personas respetuosas interferir en la relaciones laborales de un profesional -del oficio que sea- con una empresa. Es un tema que incumbe a ambas partes, y los demás, ni pinchamos ni cortamos. Ahí, reconócelo, te has pasado. Con el pan de la gente no se juega, hemos oído decir desde que éramos niños.
Dices en tu mensaje que "no entiendo que contraten a -nosotros te ponemos la a sin hache, porque suponemos que se te ha corrido el dedo hacia la tecla de la letra muda- esta señora que ha hecho tanto daño a una familia contando mentiras". A esta afirmación, nos gustaría hacerte tres observaciones
a) Que tú, al respecto, no tienes que entender o dejar de entender nada, Rosa. Corresponde a la libre voluntad de las partes -empleador y empleado- si establecen o no una relación laboral. Tú, en este caso, ni fu, ni fa.
b) Suponemos que cuando dices que Paloma García-Pelayo ha hecho mucho daño a "esta familia", te refieres a la familia de Rocío Jurado. Si es así -y no es otra apreciación que ahora no percibimos-, es justamente todo lo contrario. La periodista siempre ha ensalzado y dignificado a La Más Grande, y la hija primogénita de ésta, su heredera universal, así lo ha reconocido, siempre considerándola entre sus grupo de amigos más fieles.
c) Manifiestas que ese daño ha sido "contando mentiras". El concepto que tú debes tener de la verdad, Rosa, debe ser muy peculiar, pues tus contradicciones son evidentes y profusas. Tu hemeroteca nos muestra que es habitual en ti defender con tanta pasión una cosa y su contraria. De hecho, eres popular por eso. Justamente lo contrario que la periodista de la que te ocupas, una profesional respetada en el gremio por la ecuanimidad de sus juicios y la veracidad de sus informaciones. ¿Crees, Rosa, que en Antena 3 se han caído del guindo y no saben lo que hacen? No seas ingenua, mujer. Si pides trabajo en Antena 3, no lo hagas para el puesto de directora de Recursos Humanos, porque se reirían de ti.
Dices posteriormente en tu mensaje que "yo apostaba por una televisión nueva", en referencia a Antena 3. Es una apreciación absurda, Rosa, por la misma razón de antes: lo que tú apuestes o dejes de apostar es intrascendente. Como decimos por aquí abajo, a ti nadie te ha dado vela en ese entierro.
Apuestas también, para esta misma cadena, por una televisión "abierta". Y aquí te equivocas, porque abierta es. Fíjate, en tan solo tres días, ya le ha abierto sus puertas a tres profesionales de la competencia. Y Gema López, parece que también. Ahora bien, si por televisión abierta consideras que es para dejar pasar a quienes tú y nosotros sabemos, nos parece que esa breva no te caerá. No quieres comprender que el momento de ciertas personas ya está acabado, que la teta que tantas bocas ha alimentado ya está agotada, que la hija de quien tantas bocas ha alimentado ya ha dicho: ¡Hasta aquí hemos llegado! Disfrutando de los hijos y de los nietos -que son lo que más se quiere, como recuerdas con frecuencia a Rocío- es otra forma de disfrutar de la vida tal vez más apasionante que salir en la pequeña pantalla. Aunque, eso sí, menos lucrativa económicamente; emocionalmente, no hay parangón.
"Leer esta noticia me ha desilusionado", dices en otra línea de tu mensaje. No, Rosa, por favor... Vaya disgusto que acabas de darle a la dirección de Atresmedia. Era lo último que podían esperar de ti... ¡la desilusión!
Finalizas tu mensaje con una contundente afirmación: "Yo soy consumidora de Antena 3". Vaya, esto sí que es una sorpresa. Nos desconciertas, de verdad. ¿Pero no dijiste a Borja Prado que tu adicción andaba por Telecinco? ¿Pero no era de Federico Jiménez Losantos de quien eras fiel consumidora? De verdad, hija, no sabemos cómo tienes tanto tiempo para el asueto: tus nietos deben ser una bendición.
Recibe un cariñoso saludo. ¡Ah, y recuerdos para Pepote, si lo ves! Los que no son andaluces no saben de quién hablamos, pero tú y nosotros, sí, ¿verdad?
No hay comentarios:
Publicar un comentario