La icónica foto de la Guerra Civil corresponde a la miliciana anarquista Ana Garbín, que nació en Almería en 1915 y cinco años después emigró a tierras catalanas. La identidad se conoce gracias a una exposición del fotógrafo Antoni Campañà.
Ana Garbín / Antoni Campañà
La foto de la calle Hospital de Barcelona forma parte de la historia y permanece en la memoria de generaciones de todo el mundo. La foto tiene nombre y memoria. Ana Garbín Alonso, “Anita Garbín” o la “Madonna anarquista”, ha sido actualidad en los últimos días en varios medios nacionales. La imagen fue captada en Barcelona y tiene la fuerza y la ilusión de una mujer dispuesta.
El matrimonio francés François y Liliane Gómez captó la foto en la fachada del Museu Nacional d'Art de Catalunya que anunciaba la exposición “La guerra infinita. Antoni Campañà. La tensión de la mirada. 1906-1989” y descubrió que era “la tía Anita”. Por el desarrollo de la guerra se vio obligada a huir y asentarse en Francia. Los familiares la recuerdan cocinando paellas, cantando por el almeriense Manolo Escobar, por Lola Flores y Juanito Valderrama o Luis Mariano. Siguió la actualidad española y soñó con acabar con la dictadura.
Es digno de subrayar el trabajo del fotógrafo Campañà, otra persona que no ha sido reconocida hasta hace cinco años porque con anterioridad tuvo miedo a exponer cinco mil fotografías y enfrentarse a represalias. Justo lo que le ocurrió a un sobrino de la empleada de una librería del centro de Almería. El sobrino se dirigió a este periodista y me entregó en primicia las cartas originales de la joven Encarnita Magaña, natural de Tabernas, fusilada injustamente en las tapias del cementerio de Almería, acusada de repartir el parte inglés que emitía la BBC. La carta íntegra la publiqué en este medio y se la facilité al historiador Eusebio Rodríguez, que la ha ofrecido y detallado en algunos de sus libros. Se comprobó la ignorancia de algunos jueces de Almería cuando condenaron a una joven inocente, como hemos explicado en artículos y libros desde la investigación que realizó el periodista José Miguel Naveros, padre del exdirector del Instituto de Estudios Almerienses Miguel Naveros. Se supo que esos partes de la II Guerra Mundial no eran ”contra España”.
Garbín continuó siendo anónima hasta ahora cuando se ha conocido la versión de los turistas franceses. La imagen de la almeriense, de pie sobre una barricada en Barcelona, ha sido objeto a lo largo de la historia de carteles, murales y obras audiovisuales. Garbín nació en Almería en 1915. Como miles de almerienses la familia emigró a Cataluña, Francia y a tierras americanas, huyendo del hambre, de la recolección de esparto y el analfabetismo de la provincia. Nada que ver con la Almería de la actualidad.
Marc Bassets escribió: “Tenía 21 años en el
momento de la fotografía. Quizá estaba embarazada. Cuando terminó la guerra,
cruzó junto a sus hermanas la frontera en el éxodo republicano de 1939 y acabó
en Béziers, a 130 kilómetros de la frontera franco-española. Era modista. Jamás
volvió a pisar España, pero su casa siempre fue una pequeña España: las risas,
las canciones, la comida. Murió en 1977”. La
identidad de la fotografía se dio a conocer con motivo de la presentación de
Antoni Campañà en Francia. 'Icônes Cachées'. Tiene de comisarios, entre otros,
a Toni Monné, nieto del fotógrafo.
Exposición en Montpellier. Detrás de esta fotografía se puede conocer la historia de Anita, una mujer sonriente y comprometida con los ideales de sus padres. La fotografía, propiedad del Museu Nacional d'Art de Catalunya, es uno de los principales reclamos históricos y artísticos de la colección de la pinacoteca barcelonesa. La anarquista almeriense emigró a Barcelona junto a sus padres, Manuel Garbín Ibáñez, trabajador de ferrocarriles, y Gabriela Alonso Martínez, propietaria de una tienda de frutas. Esta almeriense era la mayor de los seis hijos. Costurera, anarquista y exiliada, como detallan sus familiares en un reporte con El País. La fotografía de la miliciana almeriense puede disfrutarse ahora en Montpellier gracias a su autor, Antoni Campañà.
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