El liderazgo de las tardes televisivas, desde que finalizan los informativos de mediodía hasta que llega Pasapalabra, o sea, desde las cuatro a los ocho de la tarde han correspondido durante muchos años a Sálvame. Pero Mediaset ha decidido cancelar este programa para sustituirlo por diversos experimentos que no han dado resultado. Audiencias del 13-14 % han quedado reducidas a audiencias del 8-9 %. La pérdida de cinco puntos de share supone mucho dinero para la compañía.
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| La cancelación de Sálvame ha supuesto la pérdida del liderazgo de Telecinco durante las tardes |
¿Por qué Mediaset no ha sabido encontrar un sustituto de Sálvame que no solo pudiera igualar su audiencia, sino que la pudiera incrementar? Borja Terán es uno de los periodistas de mayor solvencia en temas de televisión. Desde su atalaya de 20Minutos da la claves de este empobrecimiento de la audiencia vespertina de Telecinco, y nosotros las resumimos a continuación:
La cancelación de Sálvame pasa factura a toda la cadena: "La cancelación de Sálvame está
pasando factura a Telecinco. No sólo en la propia tarde, sino también al canal
en su conjunto. Incluido Ya es mediodía, de la productora de Ana
Rosa Quintana. Porque Sálvame no sólo hablaba de vidas ajenas,
sobre todo marcaba agenda generando una rutina diaria, creando contenido propio
y alimentando de historias a otros espacios del canal".
La llegada de Sávame: "Sálvame, hace 14 años, consiguió cambiar la inercia de una maltrecha tarde que heredó de Telecinco. Entonces, el éxito del programa estuvo en reunir una pandilla propia de personajes que acompañaban al espectador. La audiencia se sentía partícipe de sus quehaceres porque los protagonistas de Sálvame eran una especie de prolongación en la televisión de los barrios de España. Como esa vecina, dramática y surrealista, que con sus desahogues consigue distraer a la vida de sus monotonías".
Esto es lo que tenemos ahora: "Ahora la tarde de Mediaset no habla tanto de tú a tú al espectador. Se ha involucionado hacia un magacín más artificial en el que sobre todo existe un plantel de personas sentando cátedra de noticias ajenas, que ya se narran en todos los canales. Y, encima, tampoco lo cuentan con un sello diferencial. El elenco de tertulianos no ha conseguido la complementariedad suficiente quizá porque se han elegido según su nivel de ser reconocidos por la audiencia, tener una fama puntual o ser la antítesis de Sálvame, pero no por su forma de descifrar el mundo y habitar la vida".
Y este es el resultado: "Resultado: el programa presentado por una incómoda Sandra Barneda se sustenta en la nada, pues no cuenta con las suficientes miradas curtidas que aporten discurso distinguido, estimulante o disruptivo. Y, en la mayor parte de los casos, caen en lugares comunes, frases manidas y argumentos condescendientes".
Telecinco pierde su sello: "Mediaset para crecer ha optado por finiquitar aquello que estaba más afianzado en el entrañable imaginario de la cultura popular nacional. O, lo que es lo mismo, la cercanía de Belén Esteban, Lydia Lozano y compañía. Así su parrilla está perdiendo su gran sello: la socarronería cómplice que hacía que existiera una audiencia que siempre ponía Telecinco pasara lo que pasara, pues sabía que ahí siempre iba a estar alguien con el carácter suficiente para compartir la vida sin demasiados eufemismos·.
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