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De los salones de los palacios del XIX a los platós de Telecinco

Marián Lozano
@marian65x

Los orígenes de la prensa del corazón en nuestro país se remontan al siglo XIX. En esa época ya alguna publicación recogía las crónicas de los salones de la alta sociedad y la nobleza. Se la denominaba “crónica de salones”. En el primer periodo de la posguerra española aparecen publicaciones como Hola, Lecturas, Diez Minutos o Semana, especializadas en crónica rosa. Estas revistas recogían acontecimientos de las monarquías, artistas, cantantes, aristócratas o ricos empresarios. En los 80 se abre un nuevo escenario para estas revistas con la llamada Jet Set y la época dorada de Marbella. Un conjunto de influyentes personalidades que vivían su dolce vita particular en fiestas exclusivas, eventos benéficos y discotecas de moda.

Las exclusivas y reportajes se concedían por los protagonistas para promocionar ante el público sus carreras profesionales o por intercambio de favores con la revista. Los personajes fueron conscientes de que estaban siendo parte de un sustancial negocio que generaba ganancias millonarias a las editoriales, por lo que comenzaron a exigir, justamente, su parte del pastel.

El jugoso negocio del “del corazón” en esta época traspasa las páginas de las revistas para llegar a nuestras pantallas.

El primer programa que se emitió en TVE en los años 80 fue Blablaba, en el que hacían un repaso a las noticias que publicaban las revistas del corazón. Le seguiría Qué me Dices en Telecinco, en el que Belinda Washington y “Chapis” con aire desenfadado comentaban la actualidad del corazón.

Si hay un programa que  marcaría un nuevo rumbo en el cuore televisivo sería Tómbola, de Canal Nou. Un formato en el que los periodistas serían por primera vez  el centro del programa, entrevistando a un personaje entre reproches y acusaciones. Mas tarde llegarían Aquí hay tomate o Sálvame, que forjarían parte de la idiosincrasia de Telecinco.

Sálvame, buque insigne de Telecinco, aplaudido y también no pocas veces cuestionado, permaneció en antena 14 años. Por él pasaron distintos colaboradores como Mila Ximénez, Kiko Hernández, María Patiño, Kiko Matamoros, Chelo García Cortés, Gema López o Laura Fa, entre otros.

El programa ha sido conducido principalmente por  Jorge Javier Vázquez, que tras su paso por Aquí hay tomate recibió un no poco controvertido premio Ondas, nunca anteriormente otorgado a un comunicador asociado a este tipo de programas. Hecho que generó gran controversia, muchos aplausos y alguna crítica maligna de esos que creen que solo lo que ellos hacen y denominan prensa seria es meritoria de reconocimientos. Junto a Jorge han actuado como presentadores Carlota Corredera, María Patiño, Terelu Campos, Adela González y Paz Padilla.

Sálvame traspasó la creatividad, creando escuela, no solo centrándose en la crónica rosa, sino generando contenido propio con sus colaboradores. El 5 de mayo de 2023, mientras se emitía el programa, el diario El Mundo da una exclusiva con el titular: «Mediaset pone fin a Sálvame el 16 de junio y entrega la tardes de Telecinco a Ana Rosa Quintana» y con esta entradilla: «La cadena culmina su remodelación tras la salida de Paolo Vasile y cancela el programa de Jorge Javier Vázquez para tratar de renovar su imagen».

Los colaboradores, trabajadores y directivos de Sálvame son conscientes en ese momento, del final del programa a través de la información que va llegando a sus móviles. Unos minutos más tarde El País ratifica la noticia. Los espectadores, a través de las RR.SS., manifiestan su incredulidad y cargan duramente contra la cadena y el grupo Mediaset, conscientes de la dura campaña  que  durante varios meses algunos medios y, según parece, también desde la alta dirección de la cadena, estaban llevando contra el programa y más particularmente contra Jorge Javier Vázquez.

Ahora, sin el mayor generador de noticias del corazón que era Sálvame, programas y prensa que redactaban sus escaletas y titulares con las emisiones del programa tendrán que reinventarse o trabajar nuevas fórmulas. Difícil misión cubrir el vacío que deja Sálvame y más complicado aún hacer migrar a la audiencia de Sálvame hacia otros shows que intenten cubrir el vacío que deja.

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