Encarnación Magaña López (Tabernas, 1921-Almería, 1942), símbolo de la resistencia antifranquista, fue la única mujer fusilada en la provincia de Almería durante la posguerra y la represión franquista, junto a siete hombres, dentro del proceso de El parte inglés. Los ocho almerienses fueron acusados de intrigar y querer favorecer la victoria de Inglaterra y la URSS en la II Guerra Mundial por la distribución de un folleto que contenía informaciones publicadas en la BBC. Esa fue la horrible excusa, un disparate.
Encarnita Magaña |
Fusilada el 11 de agosto de
1942. Hija del jornalero José Magaña Rosa y Dolores
Gómez Soriano, ama de casa. Desde los dos años, quedo huérfana, tras morir su
padre en un accidente laboral en 1922. Cuatro años después perdió a su madre en
Almería, donde se habían trasladado para trabajar en una trapería. Fue adoptada
entonces por Rafael García Montesinos y Epifanía Córdoba Tortosa, que les
dieron sus apellidos y la llevaron a vivir a la calle Granada de Almería,
número 77 de la. Allí se hizo popular. Estudió hasta secundaria y pronto
destacó por sus inquietudes políticas e intelectuales. El pleno municipal de Tabernas, presido por el alcalde
José Díaz, aprobó por mayoría en 2020 dar el nombre de “Calle Encarnación
Magaña” para honrar su figura y compromiso con la libertad. Fue la primera
mujer que forma parte del callejero a petición de los alumnos del IES Manuel de
Góngora de Tabernas. El laureado escritor y profesor,
Fernando Martínez López, nacido en Jaén en 1966, pero que trabaja y vive en
Almería, abordó en los relatos semanales de este periódico bajo el epígrafe
“Éramos tan jóvenes” la traición sufrida por Encarnita Magaña. El
periodista José Miguel Naveros publicó un amplio reportaje
dedicado a las víctimas de El parte inglés en Tiempo de Historia, número 46. “Una vez en el cementerio, llegado el momento”, escribió Naveros padre,
“Cuando la joven llegó a las tapias del cementerio para ser ejecutada fue
besando uno por uno a sus compañeros y se negó a recibir la comunión. Mostró su
orgullo sin lágrimas en los ojos. Se alineó junto a ellos y sus últimas
palabras fueron ¡Tirad al corazón! ¡Matadme!”. Su
hijo Miguel facilitó los originales de sus textos que me sirvieron para incluir
un capítulo sobre la figura de Encarnita en el primer libro sobre la Historia
de la Radio en Almería que me presentaron Carlos Herrera y el añorado Paco
Moncada en el Teatro Apolo en 1997.
La sentencia dictada por el
Tribunal Militar fue desmedida. Se cometió un grave e injusto error con
acusaciones que no se ajustaron a la verdad como denunció Naveros
padre. Entre otros, han investigado profundamente y elaborado varios
trabajos, la profesora Sofía Rodríguez o el investigador Eusebio Rodríguez
Padilla, autor de El parte inglés, donde escribe que Encarnita perteneció a la
CNT y a Juventudes Libertarias. La profesora Sofía Rodríguez
López destaca en Encarna Magaña. Mujer libre (1921-1942): “Encarnita, como se
la conoce popularmente, es el símbolo de la resistencia antifranquista en
Almería. Pocas personas, y muy escasas mujeres, han sido capaces de concitar
tanta admiración, indignación y cariño. Sentimientos que hacen de ella un
personaje reconocible: el que ´sin mancharse las manos de sangre´ recibe la
última pena, ejemplarizante, la que se aplica a los mitos. Su vida y su causa,
la 1.319/41, contienen todos los ingredientes de la tragedia: emancipación
libertaria, transgresión sexual, compromiso y agencia política, clandestinidad
y castigo”. El diario falangista Yugo, que en 1962 pasó a denominarse La Voz de
Almería, incluyó el nombre de los fusilados en su edición del 12 de agosto de
1942: ”Joaquín Villaespesa Quintana, Encarnación Magaña Gómez, conocida
por Encarnación García Córdoba, Cristóbal Company García, Francisco García
Luna, Antonio González Estrella, Juan Hernández Granados, Diego Molina Matarín
y Francisco Martínez Vázquez, como autores de un delito de adhesión a la
rebelión, consistente en la formación de una organización clandestina, de tipo
marxista, para la propaganda, la agitación, acción y el socorro rojo...”. Villaespesa
fue el único que se confesó ante el sacerdote Andrés Martínez Segura (Almería,
1909-Sorbas, 1990), su amigo de la infancia y que le acompañó hasta aquel día
tan horrible para la historia judicial y de la sociedad almeriense.
En los últimos tiempos están apareciendo libros con las cartas de amor entre los que iban a ser fusilados. El autor Francisco Espinosa explica las dificultades a que se enfrentan, todavía hoy, quienes investigan en estos campos y denuncia la forma en que se pretende falsear hechos fundamentales del pasado, con el fin de ocultar la realidad de la represión. Quien firma este trabajo encontró la carta que Encarnita Magaña escribió a su familia con la indicación a su hermana que le visitó en la cárcel de que a su familia y amigos les dijera que se encontraba trabajando en Francia. En aquel 1942 no había redes sociales y sí mucha represión. Este periodista tuvo la oportunidad de hacerse con la carta que Encarnita introdujo, un día antes de ser fusilada en el pañal de su sobrino, un bebé Francisco J. Castilla Padilla quien pasó su vida en Francia. Leí la carta con un contenido de gran serenidad y las lágrimas brotaron. Elaboré una pieza informativa para Canal Sur Radio y Televisión con las declaraciones del sobrino. Una fotocopia se la pasé al historiador Eusebio Rodríguez. Dar voz a quienes durante tanto tiempo fueron silenciados significa un ejercicio de dignidad. Después de publicarse este artículo, me llegaron varios testimonios de felicitaciones por recordar a las víctimas de El parte inglés de la BBC en Almería. Una de las familiares de Encarnita es la bibliotecaria y archivera de la Biblioteca Central José María Artero de Almería Carmen Herminia Álvarez González. “Lo que sabemos, por mi abuela y por mi madre, que aún vive, afortunadamente, es que cuando la detuvieron, mi abuela, la pobre, lo tuvo muy complicado para visitarla porque mi abuelo Felipe Álvarez, era masón republicano, con expediente abierto (lo conseguí de Salamanca) hasta el año 1946 tuvo que estar presentándose todas las semanas en el cuartelillo. Toda mi familia, materna y paterna, era republicana, de izquierdas y represaliada. La represión sobre las familias fue muy dura, sobre todo, porque se actuó utilizando el miedo y dentro de las familias se procuraba no hablar demasiado...”. Es digno destacar el trabajo de David del Águila con la productora almeriense 29 Letras y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ROCAMAR. El Parte Inglés se financió, en 2010, con el apoyo del ministerio de la Presidencia y la consejería de Justicia de la Junta de Andalucía. En la producción colaboró desinteresadamente el grupo de investigación de la Universidad de Almería SUR-CLIO, dirigido por el catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Almería Fernando Martínez López, actual secretario de Estado de Memoria Democrática del Gobierno de España.
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